El candidato del PP para el Constitucional, a Jaume Matas en el ‘caso Palma Arena’: “No te olvides de mí para los temas jurídicos”
Los negocios y contactos de Enrique Arnaldo con gobiernos populares lastran su apariencia de imparcialidad
J. J. GÁLVEZJOSÉ MANUEL ROMERO
Madrid - 29 OCT 2021 - 05:40Actualizado: 29 OCT 2021 - 08:05 CEST
Enrique Arnaldo, en una imagen de abril de 2017.
RAMÓN DE LA ROCHA (EFE)
Enrique Arnaldo, candidato propuesto por el PP para ocupar una plaza de magistrado en el Tribunal Constitucional, se ha movido durante décadas cerca del poder y ha recibido contratos de distintos gobiernos, mayoritariamente del partido conservador. El catedrático, que figuraba como propietario del despacho Estudios Jurídicos y Procesales, prestó sus servicios durante años a numerosas administraciones y mantuvo un fluido contacto con exdirigentes del PP señalados por la corrupción. Entre ellos, Jaume Matas, exministro de José María Aznar y expresidente del Gobierno de las Islas Baleares. Según el sumario del caso Palma Arena, donde el propio Arnaldo fue imputado por recibir un supuesto trato de favor del Ejecutivo regional, el ahora candidato al Constitucional envió en 2008 un correo a Matas donde le proponía un negocio y añadía: “No te olvides tampoco de mí para los temas jurídicos que puedan surgir”.
Este correo electrónico, al que tuvo acceso EL PAÍS, se encuentra fechado el 24 de junio de 2008. Matas ya había abandonado entonces la presidencia del Gobierno balear, pero mantenía una enorme influencia dentro del PP autonómico y nacional. Además, según la información aportada por Hacienda al sumario, la empresa de Arnaldo le había pagado 31.320 euros en 2007 a Matas. Este abono se produjo después de que la Administración autonómica, durante los años de Gobierno del popular, adjudicase varios encargos a la compañía del jurista. Una coincidencia que levantó las sospechas del juez del caso Palma Arena, José Castro, que apreció un posible “trato de favor” y acabó imputando a Arnaldo, aunque posteriormente se archivó la causa contra él por la prescripción de los posibles delitos y por, según defendía la Fiscalía, la falta de indicios.<<<<<<<<
Los negocios y contactos de Enrique Arnaldo con gobiernos populares lastran su apariencia de imparcialidad
J. J. GÁLVEZJOSÉ MANUEL ROMERO
Madrid - 29 OCT 2021 - 05:40Actualizado: 29 OCT 2021 - 08:05 CEST
Enrique Arnaldo, en una imagen de abril de 2017.
RAMÓN DE LA ROCHA (EFE)
Enrique Arnaldo, candidato propuesto por el PP para ocupar una plaza de magistrado en el Tribunal Constitucional, se ha movido durante décadas cerca del poder y ha recibido contratos de distintos gobiernos, mayoritariamente del partido conservador. El catedrático, que figuraba como propietario del despacho Estudios Jurídicos y Procesales, prestó sus servicios durante años a numerosas administraciones y mantuvo un fluido contacto con exdirigentes del PP señalados por la corrupción. Entre ellos, Jaume Matas, exministro de José María Aznar y expresidente del Gobierno de las Islas Baleares. Según el sumario del caso Palma Arena, donde el propio Arnaldo fue imputado por recibir un supuesto trato de favor del Ejecutivo regional, el ahora candidato al Constitucional envió en 2008 un correo a Matas donde le proponía un negocio y añadía: “No te olvides tampoco de mí para los temas jurídicos que puedan surgir”.
Este correo electrónico, al que tuvo acceso EL PAÍS, se encuentra fechado el 24 de junio de 2008. Matas ya había abandonado entonces la presidencia del Gobierno balear, pero mantenía una enorme influencia dentro del PP autonómico y nacional. Además, según la información aportada por Hacienda al sumario, la empresa de Arnaldo le había pagado 31.320 euros en 2007 a Matas. Este abono se produjo después de que la Administración autonómica, durante los años de Gobierno del popular, adjudicase varios encargos a la compañía del jurista. Una coincidencia que levantó las sospechas del juez del caso Palma Arena, José Castro, que apreció un posible “trato de favor” y acabó imputando a Arnaldo, aunque posteriormente se archivó la causa contra él por la prescripción de los posibles delitos y por, según defendía la Fiscalía, la falta de indicios.<<<<<<<<