Feijóo ignora a los tribunales y sigue reventando huelgas con servicios mínimos del 100%
La Xunta, que ha vuelto a ser condenada por intentar privar de repercusión las jornadas de protesta del 8M, mantiene su táctica de impedir el derecho a la huelga a los trabajadores.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante el acto oficial de apertura del año judicial en la sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia –TSXG-, en A Coruña, Galicia, a 18 de septiembre de 2020.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante el acto oficial de apertura del año judicial en la sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia –.
A CORUÑA01/11/2021
JUAN OLIVER
En buena parte de la progresía española y de su ecosistema mediático parece haberse instalado un mantra que tiene que ver con la falsa consideración de que Alberto Núñez Feijóo es un político moderado, representante de esa presunta facción moderna, abierta y conciliadora que supuestamente existe el conservadurismo patrio. Como si las buenas familias de izquierda mirasen al presidente de la Xunta de Galicia con una mezcla de envidia y ternura al compararlo con su parentela política. " ¿Lo veis? Este es el yerno de derechas que todos y todas quisiéramos tener", vienen a decir.
Pero esto no es así. Lejos de esa instrumentalizada imagen, en en Galicia queda demostrado que Feijóo realmente se sitúa en el ala más radical de esa derecha ultraliberal que no ve en lo público nada más que un obstáculo al negocio privado, y que no cree que la democracia consista en otra cosa que en utilizar con acierto los resortes del poder para instalar y mantener ad aeternum —desde el clientelismo y las conductas caciquiles— situaciones de dominio político y económico a su servicio.
Tal vez consista en esto esa visión de la Galicia profunda, que no viene a ser otra cosa que un país enterrado tan hondo en el desmontaje de su sanidad, su educación y sus servicios públicos que ni siquiera se la distingue desde la autoestima. Porque no es sólo eso. Galicia también está soterrada bajo la desconsideración y la vulneración de los derechos civiles más elementales.
Manifestación por el 8-M en Santiago de Compostela. EFE
Los jueces confirman que Feijóo intentó reventar la huelga del feminista del 8-M con servicios mínimos ilegales
JUAN OLIVER
Feijóo establece a golpe de decreto servicios mínimos abusivos para invisibilizar, desestabilizar y desinflar huelgas
En los últimos años, los tribunales de Justicia han fallado en reiteradas ocasiones contra la práctica habitual de algunas Administraciones que consiste en reventar huelgas y movilizaciones ciudadana. En el caso de Feijóo, estableciendo sin justificación y a golpe de decreto servicios mínimos abusivos para así invisibilizar, desestabilizar y desinflar las legítimas protestas ciudadanas. La última, la huelga feminista del 8M de este mismo año.
La Xunta, que ha vuelto a ser condenada por intentar privar de repercusión las jornadas de protesta del 8M, mantiene su táctica de impedir el derecho a la huelga a los trabajadores.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante el acto oficial de apertura del año judicial en la sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia –TSXG-, en A Coruña, Galicia, a 18 de septiembre de 2020.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante el acto oficial de apertura del año judicial en la sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia –.
A CORUÑA01/11/2021
JUAN OLIVER
En buena parte de la progresía española y de su ecosistema mediático parece haberse instalado un mantra que tiene que ver con la falsa consideración de que Alberto Núñez Feijóo es un político moderado, representante de esa presunta facción moderna, abierta y conciliadora que supuestamente existe el conservadurismo patrio. Como si las buenas familias de izquierda mirasen al presidente de la Xunta de Galicia con una mezcla de envidia y ternura al compararlo con su parentela política. " ¿Lo veis? Este es el yerno de derechas que todos y todas quisiéramos tener", vienen a decir.
Pero esto no es así. Lejos de esa instrumentalizada imagen, en en Galicia queda demostrado que Feijóo realmente se sitúa en el ala más radical de esa derecha ultraliberal que no ve en lo público nada más que un obstáculo al negocio privado, y que no cree que la democracia consista en otra cosa que en utilizar con acierto los resortes del poder para instalar y mantener ad aeternum —desde el clientelismo y las conductas caciquiles— situaciones de dominio político y económico a su servicio.
Tal vez consista en esto esa visión de la Galicia profunda, que no viene a ser otra cosa que un país enterrado tan hondo en el desmontaje de su sanidad, su educación y sus servicios públicos que ni siquiera se la distingue desde la autoestima. Porque no es sólo eso. Galicia también está soterrada bajo la desconsideración y la vulneración de los derechos civiles más elementales.
Manifestación por el 8-M en Santiago de Compostela. EFE
Los jueces confirman que Feijóo intentó reventar la huelga del feminista del 8-M con servicios mínimos ilegales
JUAN OLIVER
Feijóo establece a golpe de decreto servicios mínimos abusivos para invisibilizar, desestabilizar y desinflar huelgas
En los últimos años, los tribunales de Justicia han fallado en reiteradas ocasiones contra la práctica habitual de algunas Administraciones que consiste en reventar huelgas y movilizaciones ciudadana. En el caso de Feijóo, estableciendo sin justificación y a golpe de decreto servicios mínimos abusivos para así invisibilizar, desestabilizar y desinflar las legítimas protestas ciudadanas. La última, la huelga feminista del 8M de este mismo año.