La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se reunió este miércoles con el presidente y el director general del Teatro Real, Gregorio Marañón y Ignacio García-Belenguer, respectivamente, para trazar las líneas de actuación en un encuentro que ambas partes destacaron por su “extrema cordialidad”. La alcaldesa anunció su renuncia al “privilegio” del palco que el Ayuntamiento de Madrid tiene reservado en la sala de ópera. Carmena entregó este palco y las entradas que correspondían al consistorio al propio teatro para que tenga unos ingresos extra.
Hasta ahora, como una de las instituciones que financian el Teatro Real, el consistorio madrileño tenía un palco reservado al que asistían, según Carmena, los “directivos municipales” que se repartían las entradas. La nueva alcaldesa también aseguró la continuidad del apoyo municipal (660.00 euros anuales), según explicó Gregorio Marañón.
"Hemos tenido una reunión muy interesante y hemos estado viendo la proyección social que puede tener el Real", dijo la alcaldesa, que planteó la posibilidad de que la ópera se extienda a los barrios y que se refuerce la acción social del teatro para que la ópera pueda llegar a todos. “Esta reunión arranca de su interés de apoyar al Teatro Real y de su valoración del Real como primera institución española en el ámbito de las artes escénicas y musicales”, destacó Marañón. La alcaldesa, además, es aficionada a la ópera y va a la zona del Paraíso con una amiga y, de manera privada, apuntó que seguirá yendo al Real. También se habló de “reforzar el turismo en Madrid” y especialmente del cultural.
Ópera en los barrios
“Hemos contemplado que edificios municipales puedan acoger esa vertiente social. Ambas partes hemos coincidido en llevar la ópera, un fenómeno artístico tan completo, a los barrios y que esté presente en la ciudad”, señaló el presidente del patronato, que admitió conocer a Carmena desde hace muchos años. Destacó que “una de las autoridades más significativas de la ciudad de Madrid se interese tan vivamente por una institución cultural y quiera incorporar sus actividades a su propio proyecto de ciudad”.
Hasta ahora, como una de las instituciones que financian el Teatro Real, el consistorio madrileño tenía un palco reservado al que asistían, según Carmena, los “directivos municipales” que se repartían las entradas. La nueva alcaldesa también aseguró la continuidad del apoyo municipal (660.00 euros anuales), según explicó Gregorio Marañón.
"Hemos tenido una reunión muy interesante y hemos estado viendo la proyección social que puede tener el Real", dijo la alcaldesa, que planteó la posibilidad de que la ópera se extienda a los barrios y que se refuerce la acción social del teatro para que la ópera pueda llegar a todos. “Esta reunión arranca de su interés de apoyar al Teatro Real y de su valoración del Real como primera institución española en el ámbito de las artes escénicas y musicales”, destacó Marañón. La alcaldesa, además, es aficionada a la ópera y va a la zona del Paraíso con una amiga y, de manera privada, apuntó que seguirá yendo al Real. También se habló de “reforzar el turismo en Madrid” y especialmente del cultural.
Ópera en los barrios
“Hemos contemplado que edificios municipales puedan acoger esa vertiente social. Ambas partes hemos coincidido en llevar la ópera, un fenómeno artístico tan completo, a los barrios y que esté presente en la ciudad”, señaló el presidente del patronato, que admitió conocer a Carmena desde hace muchos años. Destacó que “una de las autoridades más significativas de la ciudad de Madrid se interese tan vivamente por una institución cultural y quiera incorporar sus actividades a su propio proyecto de ciudad”.