'El País' "podemitarra" ignora a Miguel Ángel Blanco y ataca a su hermana Marimar.
El aniversario de la muerte de Miguel Angel Blanco se ha convertido en una batalla campal por culpa de Podemos para regocijo de los asesinos.
Pilar Díez Seguir a mpilardiez 2017-07-12.
El Mundo dice que "la aparición de un batasuno en Ermua indigna a las víctimas". Resulta que un tipejo de Sortu que aplaudió el asesinato de Miguel Ángel Blanco y que "nunca ha condenado a ETA ni sus asesinatos" se coló en el homenaje al chaval ejecutado. Federico Jiménez Losantos constata que "al cumplirse los veinte años del asesinato de Miguel Angel Blanco, la batasunización de la política española, por tanto, el triunfo de los asesinos, es indiscutible. De serlo, siquiera un poco, la horda podemita, que mide sus baladronadas en términos de nóminas, no se hubiera atrevido a calcar a la ETA en su rechazo a homenajear al símbolo de las víctimas del terrorismo (…) Para etarras y podemitarras, en el terror todos son víctimas: los que mueren y los que matan. ¡Ah, esas familias que hacen largos viajes a lejanas cárceles para ver a una persona cuya prisión sólo alarga la solución del conflicto! A las que van al cementerio no las conocen". Y mientras, "Carmena sacará sólo un rato el cartel de Blanco". Es terca, la señora. Y que no se le caiga la cara de vergüenza.
El País, hoy muy "podemitarra", que diría Federico, pasa olímpicamente de Miguel Ángel Blanco y no hace ninguna mención en su portada. Ni un pie de foto le dedica. En páginas interiores compite con Carmena en mezquindad. "Las formaciones políticas enturbian el consenso", dice metiendo a todo el mundo en el mismo saco. Dice un tal Mikel Ormazabal que firma la información que "a la vista del cariz que estaban tomando las críticas", Carmena "reconsideró su postura inicial y colocará finalmente la pancarta". Mentira. Y en el colmo de los colmos de la vileza dice que "al homenaje promovido por el ayuntamiento de Ermua no acudió Marimar Blanco, que asistía en ese momento al pleno del Congreso que iba a votar sobre el techo de gasto. De ese pleno sí se ausentó el socialista Patxi López para sumarse al resto de representantes políticos que recordaron la figura de Blanco". ¿Quiere decir este señor, por llamarle de alguna manera, que Patxi López siente más el asesinato de Blanco que su propia hermana? Y todo porque Marimar Blanco es del PP. Hay que ser mala gente.
ABC dice que "el populismo sí distingue 'víctimas de primera y segunda'". En su portada exhibe algunas de las pancartas que Carmena ha tenido a bien colgar de la fachada de nuestro ayuntamiento. Refugiados, la bandera gay, contra la violencia machista. "Carmena acepta exhibir una pancarta en la concentración por Miguel Ángel Blanco, pero no la colgará en al ayuntamiento". "Iglesias ve 'enormemente sensata' la postura de la alcaldesa y torpedea en el Congreso declaraciones en recuerdo del edil asesinado y contra el chavismo". Hay que admitir que la secta podemita actúa como un ejército bien disciplinado. Dice Jaime González que "si Manuela Carmena creyó que podía hacer equilibrios políticos sobre la figura de Miguel Ángel Blanco se ha equivocado de plano, porque sus excusas para no rendirle homenaje han supuesto una afrenta inaceptable para una inmensa mayoría de españoles, incluidos los centenares de miles de madrileños que en su día acudieron como un solo hombre a la llamada de su sangre. Que Carmena haya rectificado a medias no la exime de un pecado imperdonable, porque con Miguel Ángel Blanco no se trafica políticamente (…) Negarle a Miguel Ángel su homenaje es toda una traición al pueblo". " ¿Por qué?", se pregunta el columnista sin poder explicarse el motivo de que alguien con dos dedos de frente se meta en semejante fregado por un homenaje. " ¿Será porque era del PP?".
La Razón le dedica una pequeña llamada en portada al tema. "Miguel Ángel Blanco: la no rectificación de Carmena y el veto de Bildu". Dice Julián Cabrera que "resulta cuando menos curiosa la cicatería de la alcaldesa de Madrid para situar en el ayuntamiento una pancarta de homenaje a Miguel Ángel Blanco, sobre todo porque hablamos de la ciudad mas pancartera de Europa (…) Llamemos a las cosas por su nombre, no es equidistancia, sencillamente es mezquindad". Deberíamos aprender de Podemos y fletar un autobús con la cara de Miguel Ángel Blanco que recorra todo Madrid para darle en los morros a la alcaldesa y su tribu.
El aniversario de la muerte de Miguel Angel Blanco se ha convertido en una batalla campal por culpa de Podemos para regocijo de los asesinos.
Pilar Díez Seguir a mpilardiez 2017-07-12.
El Mundo dice que "la aparición de un batasuno en Ermua indigna a las víctimas". Resulta que un tipejo de Sortu que aplaudió el asesinato de Miguel Ángel Blanco y que "nunca ha condenado a ETA ni sus asesinatos" se coló en el homenaje al chaval ejecutado. Federico Jiménez Losantos constata que "al cumplirse los veinte años del asesinato de Miguel Angel Blanco, la batasunización de la política española, por tanto, el triunfo de los asesinos, es indiscutible. De serlo, siquiera un poco, la horda podemita, que mide sus baladronadas en términos de nóminas, no se hubiera atrevido a calcar a la ETA en su rechazo a homenajear al símbolo de las víctimas del terrorismo (…) Para etarras y podemitarras, en el terror todos son víctimas: los que mueren y los que matan. ¡Ah, esas familias que hacen largos viajes a lejanas cárceles para ver a una persona cuya prisión sólo alarga la solución del conflicto! A las que van al cementerio no las conocen". Y mientras, "Carmena sacará sólo un rato el cartel de Blanco". Es terca, la señora. Y que no se le caiga la cara de vergüenza.
El País, hoy muy "podemitarra", que diría Federico, pasa olímpicamente de Miguel Ángel Blanco y no hace ninguna mención en su portada. Ni un pie de foto le dedica. En páginas interiores compite con Carmena en mezquindad. "Las formaciones políticas enturbian el consenso", dice metiendo a todo el mundo en el mismo saco. Dice un tal Mikel Ormazabal que firma la información que "a la vista del cariz que estaban tomando las críticas", Carmena "reconsideró su postura inicial y colocará finalmente la pancarta". Mentira. Y en el colmo de los colmos de la vileza dice que "al homenaje promovido por el ayuntamiento de Ermua no acudió Marimar Blanco, que asistía en ese momento al pleno del Congreso que iba a votar sobre el techo de gasto. De ese pleno sí se ausentó el socialista Patxi López para sumarse al resto de representantes políticos que recordaron la figura de Blanco". ¿Quiere decir este señor, por llamarle de alguna manera, que Patxi López siente más el asesinato de Blanco que su propia hermana? Y todo porque Marimar Blanco es del PP. Hay que ser mala gente.
ABC dice que "el populismo sí distingue 'víctimas de primera y segunda'". En su portada exhibe algunas de las pancartas que Carmena ha tenido a bien colgar de la fachada de nuestro ayuntamiento. Refugiados, la bandera gay, contra la violencia machista. "Carmena acepta exhibir una pancarta en la concentración por Miguel Ángel Blanco, pero no la colgará en al ayuntamiento". "Iglesias ve 'enormemente sensata' la postura de la alcaldesa y torpedea en el Congreso declaraciones en recuerdo del edil asesinado y contra el chavismo". Hay que admitir que la secta podemita actúa como un ejército bien disciplinado. Dice Jaime González que "si Manuela Carmena creyó que podía hacer equilibrios políticos sobre la figura de Miguel Ángel Blanco se ha equivocado de plano, porque sus excusas para no rendirle homenaje han supuesto una afrenta inaceptable para una inmensa mayoría de españoles, incluidos los centenares de miles de madrileños que en su día acudieron como un solo hombre a la llamada de su sangre. Que Carmena haya rectificado a medias no la exime de un pecado imperdonable, porque con Miguel Ángel Blanco no se trafica políticamente (…) Negarle a Miguel Ángel su homenaje es toda una traición al pueblo". " ¿Por qué?", se pregunta el columnista sin poder explicarse el motivo de que alguien con dos dedos de frente se meta en semejante fregado por un homenaje. " ¿Será porque era del PP?".
La Razón le dedica una pequeña llamada en portada al tema. "Miguel Ángel Blanco: la no rectificación de Carmena y el veto de Bildu". Dice Julián Cabrera que "resulta cuando menos curiosa la cicatería de la alcaldesa de Madrid para situar en el ayuntamiento una pancarta de homenaje a Miguel Ángel Blanco, sobre todo porque hablamos de la ciudad mas pancartera de Europa (…) Llamemos a las cosas por su nombre, no es equidistancia, sencillamente es mezquindad". Deberíamos aprender de Podemos y fletar un autobús con la cara de Miguel Ángel Blanco que recorra todo Madrid para darle en los morros a la alcaldesa y su tribu.