El cadáver de Franco puede acabar como Felipe el Hermoso, dando vueltas por España.
Sánchez inaugurará el nuevo curso escolar con el cadáver de Franco bajo el brazo.
Pilar Díez- 2018-08-22.
El Mundo dice que "El PP no se opondrá a la exhumación de Franco pero sí a otro decretazo". ¿Para qué va a gastar energías Casado con eso? Que se oponga la familia. Protesta el editorial por el "oportunismo político" de Sánchez al recurrir al decreto ley, reservado para casos de "extraordinaria y urgente necesidad, algo que no está justificado en esta ocasión". ¿Cómo que no? Cuando Sánchez vuelva de sus vacas en Doñana y del retiro en la famosa finca toledana -no se iba a privar de usar otro de los privilegios monclovitas, tras el Falcon y el palacete onubense- tendrá que entretenerse con algo. ¿Qué mejor que un espectáculo de necrofagia política para iniciar el curso? "Pedro Sánchez prefiere seguir removiendo el pasado como fórmula electoral en lugar de ocuparse de los problemas reales a los que se enfrentan los ciudadanos". Miremos el lado positivo, si nos quitamos a Franco de encima a lo mejor nuestro querido presidente tiene tiempo para algo práctico.
El País abre con que "El deshielo deja ensayar una ruta comercial por el Ártico". ¡Notición! ¿Cómo es posible que ningún periódico se haga eco de semejante exclusiva? El impacto es tal que no deja sitio en portada para el decretazo carroñero de Sánchez. Manuel Jabois dedica su columna al ataque de Cornellá y la respuesta de la moza. "El ciudadano era argelino y los gritos se produjeron en árabe. Eso implica un punto de pánico conocido: se desconoce si vienen más y se desconoce si lleva explosivos adheridos porque se conoce, sobradamente, lo ocurrido en anteriores ocasiones. Un ciudadano argelino sabe lo que ocurre si entra en una comisaría agitando un cuchillo entre gritos a Alá; un ciudadano gallego, con un cuchillo más grande y gritando en su idioma, no tiene tan claro que ocurrirá con él". Bueno, eso suponiendo que el mosso de turno entienda gallego, Manuel, tal y como están las cosas en Cataluña cualquiera se fía. Al argelino "no le hace falta ser terrorista para ser considerado como tal: basta con que se esfuerce en imitarlo muy bien". Tras conocer el culebrón de la homosexualidad del musulmán, su separación y tal, "podrá pensarse que fue un tiroteo injusto, que la agente pudo hacer otra cosa, y ahí entra la pericia policial y la preparación psicológica de cada uno; es verdad que después, preservada tu supervivencia y la de tus compañeras, la justicia funciona mejor". Basta con que funcione como con otras víctimas de ataques y atracos que usaron armas para defenderse de delincuentes que les asaltaron en sus domicilios o negocios y amenazaron sus vidas y las de sus familias. En algunos casos han sido condenados por desproporción en la utilización de la legítima defensa. Y no eran policías.
ABC dice que "Sánchez 'resucita' a Franco por decreto ley". A Franco ya le hizo el boca a boca Zapatero. Si Sánchez le deja morir con grandes fastos y nos quitamos de encima esa tabarra, bienvenido sea. Dice el editorial que no, que una vez celebrado el festival caníbal político con Franco pasamos a la fase comecuras con los bienes de la Iglesia. "Un escalón más en la obsesiva estigmatización de esta institución por parte de la izquierda en España". Tras soltarnos el rollo de lo bien que cuida la Iglesia de los bienes, etc, etc, al fin y al cabo se trata de un periódico de larga tradición católica, dice que "esta decisión del Gobierno de Pedro Sánchez no es sino el origen de un nuevo planteamiento sectario, ideologizado y fracturador aventado por los eternos fantasmas de la izquierda más anticlerical". Lo que no sé es lo que tiene de nuevo. También un "ánimo persecutorio que apunta en el furor recaudatorio", ya saben, el famoso IBI. "Pretender dibujar a la iglesia como si fuera una privilegiada y oscura agencia inmobiliaria es una injusticia y una muestra de intolerancia diseñada por el PSOE para ganar votos de la extrema izquierda más rencorosa". Veremos si no acaba la cosa como la ruptura de los acuerdos del Estado con la Santa Sede de Zapatero, durmiendo el sueño de los justos en un cajón de algún despacho.
La Razón desvela que "Los Franco podrán recurrir la exhumación para que los restos vuelvan al Valle". ¡Cómo que vuelvan al Valle! ¿Es que vamos a estar con el cadáver de Franco como Juana la Loca con Felipe el Hermoso, de acá para allá? Lo que faltaba. Dice Marhuenda que la urgencia del decreto es "la peculiar situación política de Sánchez", que al tener las manos atadas para hacer nada, de dedica a darnos espectáculos zombie, que suelen tener gran éxito de público, la peña es así de morbosa. "Lo más probable es que el presidente del Gobierno vea cumplido su objetivo político" por la vía que mejor le parezca. "Podrá satisfacer a quienes pretenden hacer de esta especie de antifranquismo sobrevenido una estrategia política contra la derecha española a la que considera, desde su estulticia, manchada por un pecado original, pero no tendrá más consecuencias prácticas que las portadas coyunturales de la prensa internacional, el malestar" de los cuatro franquistas que quedan, "y la mirada irónica de una mayoría social que ha crecido en democracia, vive las dificultades del presente y considera que sus representantes políticos harían mejor en dejar de remover cadáveres y preocuparse por mejorar el futuro de todos". Como los desorbitados precios de los alquileres, los parados mayores de 45 años y pequeñeces como esas que, obviamente, no afectan a la suntuosa vidorra de Sánchez.
Sánchez inaugurará el nuevo curso escolar con el cadáver de Franco bajo el brazo.
Pilar Díez- 2018-08-22.
El Mundo dice que "El PP no se opondrá a la exhumación de Franco pero sí a otro decretazo". ¿Para qué va a gastar energías Casado con eso? Que se oponga la familia. Protesta el editorial por el "oportunismo político" de Sánchez al recurrir al decreto ley, reservado para casos de "extraordinaria y urgente necesidad, algo que no está justificado en esta ocasión". ¿Cómo que no? Cuando Sánchez vuelva de sus vacas en Doñana y del retiro en la famosa finca toledana -no se iba a privar de usar otro de los privilegios monclovitas, tras el Falcon y el palacete onubense- tendrá que entretenerse con algo. ¿Qué mejor que un espectáculo de necrofagia política para iniciar el curso? "Pedro Sánchez prefiere seguir removiendo el pasado como fórmula electoral en lugar de ocuparse de los problemas reales a los que se enfrentan los ciudadanos". Miremos el lado positivo, si nos quitamos a Franco de encima a lo mejor nuestro querido presidente tiene tiempo para algo práctico.
El País abre con que "El deshielo deja ensayar una ruta comercial por el Ártico". ¡Notición! ¿Cómo es posible que ningún periódico se haga eco de semejante exclusiva? El impacto es tal que no deja sitio en portada para el decretazo carroñero de Sánchez. Manuel Jabois dedica su columna al ataque de Cornellá y la respuesta de la moza. "El ciudadano era argelino y los gritos se produjeron en árabe. Eso implica un punto de pánico conocido: se desconoce si vienen más y se desconoce si lleva explosivos adheridos porque se conoce, sobradamente, lo ocurrido en anteriores ocasiones. Un ciudadano argelino sabe lo que ocurre si entra en una comisaría agitando un cuchillo entre gritos a Alá; un ciudadano gallego, con un cuchillo más grande y gritando en su idioma, no tiene tan claro que ocurrirá con él". Bueno, eso suponiendo que el mosso de turno entienda gallego, Manuel, tal y como están las cosas en Cataluña cualquiera se fía. Al argelino "no le hace falta ser terrorista para ser considerado como tal: basta con que se esfuerce en imitarlo muy bien". Tras conocer el culebrón de la homosexualidad del musulmán, su separación y tal, "podrá pensarse que fue un tiroteo injusto, que la agente pudo hacer otra cosa, y ahí entra la pericia policial y la preparación psicológica de cada uno; es verdad que después, preservada tu supervivencia y la de tus compañeras, la justicia funciona mejor". Basta con que funcione como con otras víctimas de ataques y atracos que usaron armas para defenderse de delincuentes que les asaltaron en sus domicilios o negocios y amenazaron sus vidas y las de sus familias. En algunos casos han sido condenados por desproporción en la utilización de la legítima defensa. Y no eran policías.
ABC dice que "Sánchez 'resucita' a Franco por decreto ley". A Franco ya le hizo el boca a boca Zapatero. Si Sánchez le deja morir con grandes fastos y nos quitamos de encima esa tabarra, bienvenido sea. Dice el editorial que no, que una vez celebrado el festival caníbal político con Franco pasamos a la fase comecuras con los bienes de la Iglesia. "Un escalón más en la obsesiva estigmatización de esta institución por parte de la izquierda en España". Tras soltarnos el rollo de lo bien que cuida la Iglesia de los bienes, etc, etc, al fin y al cabo se trata de un periódico de larga tradición católica, dice que "esta decisión del Gobierno de Pedro Sánchez no es sino el origen de un nuevo planteamiento sectario, ideologizado y fracturador aventado por los eternos fantasmas de la izquierda más anticlerical". Lo que no sé es lo que tiene de nuevo. También un "ánimo persecutorio que apunta en el furor recaudatorio", ya saben, el famoso IBI. "Pretender dibujar a la iglesia como si fuera una privilegiada y oscura agencia inmobiliaria es una injusticia y una muestra de intolerancia diseñada por el PSOE para ganar votos de la extrema izquierda más rencorosa". Veremos si no acaba la cosa como la ruptura de los acuerdos del Estado con la Santa Sede de Zapatero, durmiendo el sueño de los justos en un cajón de algún despacho.
La Razón desvela que "Los Franco podrán recurrir la exhumación para que los restos vuelvan al Valle". ¡Cómo que vuelvan al Valle! ¿Es que vamos a estar con el cadáver de Franco como Juana la Loca con Felipe el Hermoso, de acá para allá? Lo que faltaba. Dice Marhuenda que la urgencia del decreto es "la peculiar situación política de Sánchez", que al tener las manos atadas para hacer nada, de dedica a darnos espectáculos zombie, que suelen tener gran éxito de público, la peña es así de morbosa. "Lo más probable es que el presidente del Gobierno vea cumplido su objetivo político" por la vía que mejor le parezca. "Podrá satisfacer a quienes pretenden hacer de esta especie de antifranquismo sobrevenido una estrategia política contra la derecha española a la que considera, desde su estulticia, manchada por un pecado original, pero no tendrá más consecuencias prácticas que las portadas coyunturales de la prensa internacional, el malestar" de los cuatro franquistas que quedan, "y la mirada irónica de una mayoría social que ha crecido en democracia, vive las dificultades del presente y considera que sus representantes políticos harían mejor en dejar de remover cadáveres y preocuparse por mejorar el futuro de todos". Como los desorbitados precios de los alquileres, los parados mayores de 45 años y pequeñeces como esas que, obviamente, no afectan a la suntuosa vidorra de Sánchez.