El Mundo.
"La UE reclama a España un CGPJ elegido por los jueces". Y otra vez a vueltas con Franco." El Gobierno aprueba la Ley de Memoria "para no repetir" la guerra civil". Ya les gustaría a ellos.
Dice el editorial que "el indisimulado propósito de la ley vuelve a ser la división de los españoles en dos bandos, la reescritura de la historia desde el poder para legitimar su propaganda divisiva, la destrucción de la obra de concordia que alumbró el sistema del 78, la cohesión de la alianza Frankenstein entre todos los impugnadores de dicho sistema y la demonización de la oposición como caricaturesca partidaria de una dictadura".
"La norma es un disparate que oscila entre lo superfluo y lo venenoso, pues aspira a mantener artificialmente vivo el guerracivilismo sustrayéndolo al estudio de los historiadores".
"Yo no boxeo contra fantasmas", sentenció Alfonso Guerra, que a diferencia de Sánchez sí militó contra la dictadura. Claro que aquel PSOE, que jamás cayó en la tentación de entregarse al revanchismo sectario desde la Moncloa, no deja de ser hoy otro remoto fantasma". El sanchismo es la época más negra de la democracia. Qué cruz.
Javier Redondo comenta el erial que dejará Sánchez en el PSOE. "Después de Sánchez, el PSOE sufrirá una crisis mayor que la que Sánchez no superó —el camino largo, escarpado, inoportuno e hidalgo era el transitado por Javier Fernández; el Suárez que se perdió el PSOE—. La crisis que traerá Sánchez no será sólo de liderazgo sino de orientación, identidad y desvalimiento". Sánchez no va a dejar del PSOE ni las raspas.
"La UE reclama a España un CGPJ elegido por los jueces". Y otra vez a vueltas con Franco." El Gobierno aprueba la Ley de Memoria "para no repetir" la guerra civil". Ya les gustaría a ellos.
Dice el editorial que "el indisimulado propósito de la ley vuelve a ser la división de los españoles en dos bandos, la reescritura de la historia desde el poder para legitimar su propaganda divisiva, la destrucción de la obra de concordia que alumbró el sistema del 78, la cohesión de la alianza Frankenstein entre todos los impugnadores de dicho sistema y la demonización de la oposición como caricaturesca partidaria de una dictadura".
"La norma es un disparate que oscila entre lo superfluo y lo venenoso, pues aspira a mantener artificialmente vivo el guerracivilismo sustrayéndolo al estudio de los historiadores".
"Yo no boxeo contra fantasmas", sentenció Alfonso Guerra, que a diferencia de Sánchez sí militó contra la dictadura. Claro que aquel PSOE, que jamás cayó en la tentación de entregarse al revanchismo sectario desde la Moncloa, no deja de ser hoy otro remoto fantasma". El sanchismo es la época más negra de la democracia. Qué cruz.
Javier Redondo comenta el erial que dejará Sánchez en el PSOE. "Después de Sánchez, el PSOE sufrirá una crisis mayor que la que Sánchez no superó —el camino largo, escarpado, inoportuno e hidalgo era el transitado por Javier Fernández; el Suárez que se perdió el PSOE—. La crisis que traerá Sánchez no será sólo de liderazgo sino de orientación, identidad y desvalimiento". Sánchez no va a dejar del PSOE ni las raspas.