Pero en la derecha quieren mucho a Tamames, lo de Abel Hernández es casi una carta de amor. "Tú eres independiente. Careces de aspiraciones personales. No te veo siquiera votando a Vox cuando pongan las urnas. No es tu mundo. Espero que les cantes las cuarenta, sin acritud, desde esa independencia, a los responsables de la actual política nacional, poniendo frente al espejo el rostro deformado, pintarrajeado, de España. ¡Cómo la están dejando, Ramón! No puede ser que gobiernen el Estado los que reniegan de él, sus propios enemigos. Esta grave anomalía justifica de sobra que te hayas arriesgado a coger la lanza, salir a los caminos y plantarte a la intemperie contra los "hunos" y los "hotros" de Unamuno". "Y luego, incontinente, caló el chapeo, requirió la espadamiró al soslayo, fuese y no hubo nada", que diría Cervantes.