Dice el editorial que "lo que puede parecer un gesto meramente testimonial, dado que, a día de hoy, carece de los apoyos parlamentarios suficientes, tiene, a nuestro juicio, una segunda lectura política, más allá de la visualización de que él ha sido el claro ganador de las elecciones, porque obligará al presidente de Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a explicar en la Cámara qué razones de interés nacional justifican que no se respete el veredicto de las urnas". Pues mira, que el veredicto de las urnas ha sido que, mientras existan Vox y los independentistas tendremos Frankenstein por los siglos de los siglos.
"Ni los ciudadanos han votado esa supuesta «gran coalición», de la que desconocían su existencia, ni el PSOE había admitido su disposición negociar las exigencias anticonstitucionales de las formaciones nacionalistas. Por supuesto, de nada de esto habló el PSOE durante la campaña electoral ni los electores pudieron adivinar que se avecinaba una combinación de perdedores de tan amplio espectro para evitar que gobierne la lista más votada". La Razón falta a la verdad, como dicen los políticos. En esta ocasión, Sánchez no ha engañado a nadie. Todos y cada uno de los españoles sabían lo que había, y él no lo ocultó. Lo de Puchi vino sobrevenido, pero qué más da, así son más. Y si hay que hacer un referéndum, pues se hace y punto. Y oye, si les da la independencia puede que alguna vez pueda gobernar el PP. Aunque supongo que eso ya no lo verán mis ojos. Ya lo advirtió Pablo Iglesias, otro que tampoco tiene un pelo de tonto.
"Ni los ciudadanos han votado esa supuesta «gran coalición», de la que desconocían su existencia, ni el PSOE había admitido su disposición negociar las exigencias anticonstitucionales de las formaciones nacionalistas. Por supuesto, de nada de esto habló el PSOE durante la campaña electoral ni los electores pudieron adivinar que se avecinaba una combinación de perdedores de tan amplio espectro para evitar que gobierne la lista más votada". La Razón falta a la verdad, como dicen los políticos. En esta ocasión, Sánchez no ha engañado a nadie. Todos y cada uno de los españoles sabían lo que había, y él no lo ocultó. Lo de Puchi vino sobrevenido, pero qué más da, así son más. Y si hay que hacer un referéndum, pues se hace y punto. Y oye, si les da la independencia puede que alguna vez pueda gobernar el PP. Aunque supongo que eso ya no lo verán mis ojos. Ya lo advirtió Pablo Iglesias, otro que tampoco tiene un pelo de tonto.
¡Qué diferentes se toman los resultados de elecciones en un país y en otro!