No sé exactamente donde vivió nuestro padre paúl tardajeño en su convento de Villafranca del Bierzo. Pero fue muy querido en Villafranca. Tenía una mente privilegiada además de ser un hombre firme y de mucha fe. Gran matemático, inventor, profesor al que sus alumnos querían por lo bien que sabía llegar a ellos en unas veladas cientifico-literarias en que se imponía estar despiertos, tener la mente abierta para aprender y saber. Que a lo mejor hoy no somos así porque lo que ha primado es fabricar ... (ver texto completo)