La naturaleza es genial, Ana, estés donde estés. Yo pensaba que no era tan importante una naturaleza maltratada; y me he dado cuenta de las lecciones que nos da. Que a pesar que no la respetemos, ella, en cuanto puede, te ofrece
salud, bienestar, paz; y su propio comportamiento te alienta, te ayuda a meditar y a seguir creciendo.
Incluso en
invierno, cuando parece que todo se ha perdido, te sigue estimulando con la variedad del clima: agua, nieve, hielo, granizo. Y sus consecuencias llenas de lecciones para que aprendamos que ella existe realmente.
Saludos