La visita no acabó en la Casa del Parque Natural de
San Martín de Castañeda, seguimos hasta Rivadelago Viejo y ahí hay mucho que contar de leyendas, de premoniciones y de tragedias reales.
Pero antes me quedan algunas imágenes que adornaban el museo de San Martín de Castañeda. Como estas de San Guillermo y
Santa Bárbara.