Cumplir primaveras suena bastante mejor que cumplir años, aunque se esté en el otoño de la vida. Para los romanos la diosa Flora fue la personificación de la primavera. Más recientemente se la simboliza en la figura de una mujer joven que en una mano tiene un cordero y en la otra un ramo de flores, o en la figura de un niño con una abeja en una mano y un pavo real en otra.