LA NOSTALGIA***+
Espero que os guste esta foto que saqué hace unos días de esta hermosa oveja y su tierno corderillo.
Me llegan unos recuerdos muy bonitos de la niñez, cuando llegaba el anochecer y bajaba del monte el rebaño de ovejas del pueblo, con ese sonar de campanillas y cencerros que alegraban los atardeceres, los chavales tenían como "misión" procurar que las ovejas y corderillos entrasen en su corte correspondiente, de lo que ahora deduzco que los críos se las conocían todas, a mi me volvía loca ir a buscar los corderillos con mis amigas, algunos no tenían madre o esta no tenía leche y se les daba un biberón, era una ternura, ponían un barrigón tremendo.
Si que ha cambiado el tema en los pueblos de Castilla, hace mucho tiempo que no hay rebaño, ni sonido de cencerros, ni de niños gritando, por supuesto no hay pastor, ni zurrón y por añadidura también nos hemos quedado sin mastín.
Ahora a los antiguos cencerros se les saca brillo y los ponemos de adorno en las bodegas, son muy decorativos, pero no me convence, algo se me revuelve, cuando los veo siempre me viene la nostalgia, en el fondo sigo añorando el volver de las ovejas después de la puesta de sol, bendita música al atardecer.....
Saludos y abrazos
Enviado por Ana Mari el 16/03/2013 a las 2:02
Espero que os guste esta foto que saqué hace unos días de esta hermosa oveja y su tierno corderillo.
Me llegan unos recuerdos muy bonitos de la niñez, cuando llegaba el anochecer y bajaba del monte el rebaño de ovejas del pueblo, con ese sonar de campanillas y cencerros que alegraban los atardeceres, los chavales tenían como "misión" procurar que las ovejas y corderillos entrasen en su corte correspondiente, de lo que ahora deduzco que los críos se las conocían todas, a mi me volvía loca ir a buscar los corderillos con mis amigas, algunos no tenían madre o esta no tenía leche y se les daba un biberón, era una ternura, ponían un barrigón tremendo.
Si que ha cambiado el tema en los pueblos de Castilla, hace mucho tiempo que no hay rebaño, ni sonido de cencerros, ni de niños gritando, por supuesto no hay pastor, ni zurrón y por añadidura también nos hemos quedado sin mastín.
Ahora a los antiguos cencerros se les saca brillo y los ponemos de adorno en las bodegas, son muy decorativos, pero no me convence, algo se me revuelve, cuando los veo siempre me viene la nostalgia, en el fondo sigo añorando el volver de las ovejas después de la puesta de sol, bendita música al atardecer.....
Saludos y abrazos
Enviado por Ana Mari el 16/03/2013 a las 2:02