Ana:
el perrito del pastor que siempre me dio miedo, pero al hacer la foto me di cuenta que la fiereza la emplea con las ovejas, si se desmadran, si no hacen caso y se quedan rezagadas. ¡Unos mordiscos para hacerlas ir al redil! Nunca me había acercado tanto hasta hace poco. A ver si encuentro otras ovejas, que justo no pude esquivar pues cruzaba la carretera cuando justo ellas tomaban mi camino. A ver si las encuentro, que la foto es del pasado año.
Saludos y me alegro que lo hayas pasado bien. Si tengo sensibilidad y la comparto eso que ganamos todos. Y es verdad que algunas veces pienso que el siglo XX no ha venido por aquí, por todo. ¡Cuánto más el siglo XXI!
el perrito del pastor que siempre me dio miedo, pero al hacer la foto me di cuenta que la fiereza la emplea con las ovejas, si se desmadran, si no hacen caso y se quedan rezagadas. ¡Unos mordiscos para hacerlas ir al redil! Nunca me había acercado tanto hasta hace poco. A ver si encuentro otras ovejas, que justo no pude esquivar pues cruzaba la carretera cuando justo ellas tomaban mi camino. A ver si las encuentro, que la foto es del pasado año.
Saludos y me alegro que lo hayas pasado bien. Si tengo sensibilidad y la comparto eso que ganamos todos. Y es verdad que algunas veces pienso que el siglo XX no ha venido por aquí, por todo. ¡Cuánto más el siglo XXI!
Claro que ha llegado el siglo XXI a Tardajos, no hay más que verte a ti, totalmente metida en todos los medios, además veo construcciones nuevas y vida, que si canales antiguos.... proyectos.... y para mejorarlo seguís con las tradiciones, que no falten nunca buenos rebaños que pasten toda la hierba y rastrojos de los campos, que además de la alegría y la vida que eso ofrece, seguirá habiendo buenos quesos y buen lechazo de Burgos.
Carmen sigue con la cámara, así nos alegras las estaciones y a mi personalmente me entran ya unas ganas tremendas de volver cualquier día de estos, a pesar de que por mi zona no hay vida ni del XX ni del XXI y deprime.
Que sepas que tengo ganas de conocer Tardajos, el río Urbel...-- eres una gran embajadora y me gusta.
Un fuerte abrazo.
Carmen sigue con la cámara, así nos alegras las estaciones y a mi personalmente me entran ya unas ganas tremendas de volver cualquier día de estos, a pesar de que por mi zona no hay vida ni del XX ni del XXI y deprime.
Que sepas que tengo ganas de conocer Tardajos, el río Urbel...-- eres una gran embajadora y me gusta.
Un fuerte abrazo.
Buenos días Ana:
si cuando yo te digo esto del retraso es por algo que no me invento. No sé que te parece a ti que quiere decir que tengamos un canal viejo- que dejó de usarse al poco de venir a vivir aquí- para agosto va a hacer 29 años. Si esta gente no fuera como es, el canal seguiría intacto, sin agua, pero como una infraestructura mas.
Eso, mi querida amiga aquí no funciona así. Cuando hicieron la concentración, incluso destruyeron algunas partes del canal. Anteriormente les fallaba y a algunos sitios no llegaba el riego. Más tarde no pudieron regar ya- y como no regaban no pagaban las tasas a la Confederación. Y la Confederación, para mi, que dijo, "si no pagáis, menos gastos; pero ya lo pagaréis" que las administraciones tienen mucho poder.
Total que un regadío que era un lujo, lo dejaron atrás. Y dejaron atrás las piedras sagradas de su pasado con la "buena idea" de hacer casas."Que por ahí, bonitos, ni por sueños lo vais a conseguir". Se quedaron sin canal, sin restos arqueológicos, sin casas... Sin fuentes, cuyas aguas eran potables antes de los lodos. Tras los lodos, en vez de intentar recuperarlas, las denostaron en pos de su única idea, la del ladrillo. No cuajó, afortunadamente esa idea y menos mal.
Pero los agricultores urgían de un nuevo regadío y lo hicieron. Otro fracaso mas al cabo de los años. Ahora tenemos un crédito que crece en proporción geométrica porque hubo gente que no pagó, que no paga y que no pagará. Y el regadío funciona menos ahora que el antiguo regadío en la época en que yo los visité por vez primera.
Las técnicas modernas están hechas para las gentes que saben lo que se traen entre manos. Y por lo que he visto hasta la fecha- aquí hay mucha mole de hormigón y de cemento armado, sin cabeza, ni fundamento alguno, sin una gota de celemín neurológico en el cerebro.
Así, que yo vea todo eso, no significa nada mientras haya gente que siga solo sus propios planes y su propio egoísmo que no los lleva más que a un pozo sin fondo.
Pero hay que vivir, y disfrutar de lo bueno que la primavera nos pueda traer. Empeñarse en causas perdidas, lo justo; para comprobar, que al menos se puede escribir, que hay mucho tajo en el mundo de las palabras - mientras una sorbe la realidad como si se tratase de un veneno, que no te mata y si te va creando anticuerpos. Pero que no te permite que te apartes.
Ana, cuando quieras me visitas. Vivo en la plaza mayor de Tardajos, que tiene su propia historia. Se llama Plaza de Leandro Mayoral y conociendo a este personaje, lo que donó y lo que perdura de aquel acto generoso, se sabe todo. Aquí lo viejo, hija, es un estorbo. Hay que vivir la más plena actualidad olvidándose de la antigualla que supone el pasado, por lejano o por próximo que sea. Aquí funciona el borrón y cuenta nueva. Si no corriges alguna vez, se puedes pasar toda la vida con la hoja en blanco, dispuesta a ser emborronada de nuevo. Donde no hay mata, no hay patata.
Saludos cordiales
si cuando yo te digo esto del retraso es por algo que no me invento. No sé que te parece a ti que quiere decir que tengamos un canal viejo- que dejó de usarse al poco de venir a vivir aquí- para agosto va a hacer 29 años. Si esta gente no fuera como es, el canal seguiría intacto, sin agua, pero como una infraestructura mas.
Eso, mi querida amiga aquí no funciona así. Cuando hicieron la concentración, incluso destruyeron algunas partes del canal. Anteriormente les fallaba y a algunos sitios no llegaba el riego. Más tarde no pudieron regar ya- y como no regaban no pagaban las tasas a la Confederación. Y la Confederación, para mi, que dijo, "si no pagáis, menos gastos; pero ya lo pagaréis" que las administraciones tienen mucho poder.
Total que un regadío que era un lujo, lo dejaron atrás. Y dejaron atrás las piedras sagradas de su pasado con la "buena idea" de hacer casas."Que por ahí, bonitos, ni por sueños lo vais a conseguir". Se quedaron sin canal, sin restos arqueológicos, sin casas... Sin fuentes, cuyas aguas eran potables antes de los lodos. Tras los lodos, en vez de intentar recuperarlas, las denostaron en pos de su única idea, la del ladrillo. No cuajó, afortunadamente esa idea y menos mal.
Pero los agricultores urgían de un nuevo regadío y lo hicieron. Otro fracaso mas al cabo de los años. Ahora tenemos un crédito que crece en proporción geométrica porque hubo gente que no pagó, que no paga y que no pagará. Y el regadío funciona menos ahora que el antiguo regadío en la época en que yo los visité por vez primera.
Las técnicas modernas están hechas para las gentes que saben lo que se traen entre manos. Y por lo que he visto hasta la fecha- aquí hay mucha mole de hormigón y de cemento armado, sin cabeza, ni fundamento alguno, sin una gota de celemín neurológico en el cerebro.
Así, que yo vea todo eso, no significa nada mientras haya gente que siga solo sus propios planes y su propio egoísmo que no los lleva más que a un pozo sin fondo.
Pero hay que vivir, y disfrutar de lo bueno que la primavera nos pueda traer. Empeñarse en causas perdidas, lo justo; para comprobar, que al menos se puede escribir, que hay mucho tajo en el mundo de las palabras - mientras una sorbe la realidad como si se tratase de un veneno, que no te mata y si te va creando anticuerpos. Pero que no te permite que te apartes.
Ana, cuando quieras me visitas. Vivo en la plaza mayor de Tardajos, que tiene su propia historia. Se llama Plaza de Leandro Mayoral y conociendo a este personaje, lo que donó y lo que perdura de aquel acto generoso, se sabe todo. Aquí lo viejo, hija, es un estorbo. Hay que vivir la más plena actualidad olvidándose de la antigualla que supone el pasado, por lejano o por próximo que sea. Aquí funciona el borrón y cuenta nueva. Si no corriges alguna vez, se puedes pasar toda la vida con la hoja en blanco, dispuesta a ser emborronada de nuevo. Donde no hay mata, no hay patata.
Saludos cordiales