¿HOLA! ¿Carmen sebes que te llamas como mi hija la mayor?
Volviendo a los perros, tu parece que tienes buen sitio donde tener un perro tan grande, teníamos una fosterrier y aunque no era muy grande habia que sacarla todos los días por obligación, pobrecita se murio de cáncer y eso que la operamos pero todo fue inútil, ya hace cuatro años, se pasa muy mal, parece mentira pero es así.
Hoy te pongo la trilla prometida, recuerdo de tiempos pasados. Mi hija Coral hizo unas jornadas culturales en el pueblo, haciendo un homenaje a doña Faustina maestra del pueblo y la primera inspectora mujer, en la provincia de León y madre de Alejandro Casona El famoso dramaturgo leones mundiálmente conocido.
En de la Trilla se montaban todos los niños de la fiesta, pero en esta foto esta el alcalde y el teniente alcalde que parecen crios.
Ahí la tienes
Un besito guapa
Volviendo a los perros, tu parece que tienes buen sitio donde tener un perro tan grande, teníamos una fosterrier y aunque no era muy grande habia que sacarla todos los días por obligación, pobrecita se murio de cáncer y eso que la operamos pero todo fue inútil, ya hace cuatro años, se pasa muy mal, parece mentira pero es así.
Hoy te pongo la trilla prometida, recuerdo de tiempos pasados. Mi hija Coral hizo unas jornadas culturales en el pueblo, haciendo un homenaje a doña Faustina maestra del pueblo y la primera inspectora mujer, en la provincia de León y madre de Alejandro Casona El famoso dramaturgo leones mundiálmente conocido.
En de la Trilla se montaban todos los niños de la fiesta, pero en esta foto esta el alcalde y el teniente alcalde que parecen crios.
Ahí la tienes
Un besito guapa
Buenos días Elo:
Virtualmente hace tiempo que nos conocemos, como si fuéramos viejas amigas ya. Y por todo, porque, incluso físicamente hemos dado pistas a través de las fotos. ¡En el foro hay gente tan entrañable ya!
En cuanto a los perros, es indudable que se les coge cariño y llegan a ser uno más de la familia; porque son animales muy nobles.
Sami, el perdiguero burgalés de raza, es muy cariñoso con los niños. Todos los dias, tenemos el garage abierto y los niños vienen a verlo, o él sale a su encuentro. Se adapta a todo. Si tiene que ir a cazar va, pero es muy familiar.
El otro, nos lo dieron ya mayor, pues su amo lo deshechó por otro mejor. Pero quería que lo tuviera alguien de confianza y que lo fuese a tratar bien. Al principio, se iba a su pueblo de origen, campo a través en cuanto tenía oportunidad, y teníamos que ir a buscarlo. Pero en seguida ha sabido que su casa ya es esta, y no se va. Es obediente. Le dices, sal Sol. Y obedece. A Sami, para que salga lo tengo que coger de su pellejo, enorme. Es como un saco que se puede llenar mucho mas. Necesita comer mucho. El otro, con poca cosa se harta. Están sueltos en el garage y cuando quieren pueden salir al patio.
Ahora en invierno, no hace falta mandarlo al patio, si quieres meter el coche y que no se escapen. Ellos ahora, no les apetece salir pues saben lo mal que se está en la calle por la noche. Son muy sabios y muy buenos perros. Quieren que los quieras.
Elo, es muy bonito recrear tradiciones antiguas, que encima que son una diversión para los más pequeños, disfrutan ¡hasta los alcaldes! Por una vez, podemos ser capaces de sentir cómo era la vida de antaño. En mi familia no fuimos nunca grandes labradores. Mis abuelos tenían huerto - que ellos mismos rellenaron de tierra, serón a serón. Me parece increíble su hazaña. Luego, trabajaban en el pinar desde que hubo cuarteles de pinos.
La resina es un olor con el que me identifico porque todo en nuestra casa olía a resina. Lo mismo que en algunas casas de los ganaderos que aunque no quieran, huelen a vaca, oveja o cerdo. El olor de los campesinos lo impregnaba todo. Y en las casas de los labriegos, si no tenían ganado, el olor era el del heno.
La resina y el heno son los olores de mi infancia porque en el pequeño pueblo había labradores, ya avanzados, pues tenían tractores y maquinaria agrícola moderna con tierras no muy grandes, pero cultivaban todo el pueblo.
Los niños jugábamos con los tractores, nos subíamos a ellos, íbamos a donde estaban los fardos y los montones de grano. Me huele a trigo, cebada y centeno, solo acordarme de aquellos momentos.
Nunca pensamos que nos fuese a pasar algo malo y nunca oí que pasara. Y sin embargo, un hermano mío, recíén nacido se cayó de los brazos de mi hermano mayor a la estufa y su vida cambió para siempre.
Por eso, yo diría, ¿dónde está el peligro? que vas a buscarlo y no pasa nada. No lo buscas y te encuentra.
Un saludo muy cariñoso para ti y para Coral
Virtualmente hace tiempo que nos conocemos, como si fuéramos viejas amigas ya. Y por todo, porque, incluso físicamente hemos dado pistas a través de las fotos. ¡En el foro hay gente tan entrañable ya!
En cuanto a los perros, es indudable que se les coge cariño y llegan a ser uno más de la familia; porque son animales muy nobles.
Sami, el perdiguero burgalés de raza, es muy cariñoso con los niños. Todos los dias, tenemos el garage abierto y los niños vienen a verlo, o él sale a su encuentro. Se adapta a todo. Si tiene que ir a cazar va, pero es muy familiar.
El otro, nos lo dieron ya mayor, pues su amo lo deshechó por otro mejor. Pero quería que lo tuviera alguien de confianza y que lo fuese a tratar bien. Al principio, se iba a su pueblo de origen, campo a través en cuanto tenía oportunidad, y teníamos que ir a buscarlo. Pero en seguida ha sabido que su casa ya es esta, y no se va. Es obediente. Le dices, sal Sol. Y obedece. A Sami, para que salga lo tengo que coger de su pellejo, enorme. Es como un saco que se puede llenar mucho mas. Necesita comer mucho. El otro, con poca cosa se harta. Están sueltos en el garage y cuando quieren pueden salir al patio.
Ahora en invierno, no hace falta mandarlo al patio, si quieres meter el coche y que no se escapen. Ellos ahora, no les apetece salir pues saben lo mal que se está en la calle por la noche. Son muy sabios y muy buenos perros. Quieren que los quieras.
Elo, es muy bonito recrear tradiciones antiguas, que encima que son una diversión para los más pequeños, disfrutan ¡hasta los alcaldes! Por una vez, podemos ser capaces de sentir cómo era la vida de antaño. En mi familia no fuimos nunca grandes labradores. Mis abuelos tenían huerto - que ellos mismos rellenaron de tierra, serón a serón. Me parece increíble su hazaña. Luego, trabajaban en el pinar desde que hubo cuarteles de pinos.
La resina es un olor con el que me identifico porque todo en nuestra casa olía a resina. Lo mismo que en algunas casas de los ganaderos que aunque no quieran, huelen a vaca, oveja o cerdo. El olor de los campesinos lo impregnaba todo. Y en las casas de los labriegos, si no tenían ganado, el olor era el del heno.
La resina y el heno son los olores de mi infancia porque en el pequeño pueblo había labradores, ya avanzados, pues tenían tractores y maquinaria agrícola moderna con tierras no muy grandes, pero cultivaban todo el pueblo.
Los niños jugábamos con los tractores, nos subíamos a ellos, íbamos a donde estaban los fardos y los montones de grano. Me huele a trigo, cebada y centeno, solo acordarme de aquellos momentos.
Nunca pensamos que nos fuese a pasar algo malo y nunca oí que pasara. Y sin embargo, un hermano mío, recíén nacido se cayó de los brazos de mi hermano mayor a la estufa y su vida cambió para siempre.
Por eso, yo diría, ¿dónde está el peligro? que vas a buscarlo y no pasa nada. No lo buscas y te encuentra.
Un saludo muy cariñoso para ti y para Coral