Hola Josefa, de nuevo:
ayer se me pasó. Creo que volvemos a estar de acuerdo. La verdad es que las mujeres en especial somos el blanco de las innovaciones, conejillos de indias en las que los fabricantes prueban sus mercancías. Que no se supervisan como debieran hacerlo por parte de las autoridades sanitarias, que hay mucho intrusismo, que lo "nuevo" y lo "moderno", no se cuestiona por nadie. Se da por bueno, sin mas. Y por ello debemos ser desconfiadas/os por naturaleza. Que nos venden la moto, pero si no nos dejamos, no triunfan los sinvergüenzas y si picamos, nos quedamos con las hechuras, como en este caso.
Que pensamos lo mismo, que las mujeres se merecen nuestro apoyo, pero en la práctica ya veremos si quien se lo tiene que dar se lo da realmente.
También se trata de algo que no se sabía bien como iba a funcionar, no se había estudiado lo suficiente; y una vez que han llegado los primeros estudios, es cuando se ha visto el fraude. Y ahora, los que se han lucrado, han desaparecido o desaparecerán porque se ve que vivimos entre delincuentes y aprovechados de las debilidades e inseguridades, sobre todo de las mujeres. Por eso te decía en otros contestaciones anteriores que debemos reforzarnos en sentido común y valores. Nos haríamos auto inmunes a los engaños y fraudes que existen hoy en día. No dar por bueno, lo que se te ofrece como la solución a los problemas de imagen. Concienciarnos que puede haber mucho fraude en todo ello.
Un saludo
ayer se me pasó. Creo que volvemos a estar de acuerdo. La verdad es que las mujeres en especial somos el blanco de las innovaciones, conejillos de indias en las que los fabricantes prueban sus mercancías. Que no se supervisan como debieran hacerlo por parte de las autoridades sanitarias, que hay mucho intrusismo, que lo "nuevo" y lo "moderno", no se cuestiona por nadie. Se da por bueno, sin mas. Y por ello debemos ser desconfiadas/os por naturaleza. Que nos venden la moto, pero si no nos dejamos, no triunfan los sinvergüenzas y si picamos, nos quedamos con las hechuras, como en este caso.
Que pensamos lo mismo, que las mujeres se merecen nuestro apoyo, pero en la práctica ya veremos si quien se lo tiene que dar se lo da realmente.
También se trata de algo que no se sabía bien como iba a funcionar, no se había estudiado lo suficiente; y una vez que han llegado los primeros estudios, es cuando se ha visto el fraude. Y ahora, los que se han lucrado, han desaparecido o desaparecerán porque se ve que vivimos entre delincuentes y aprovechados de las debilidades e inseguridades, sobre todo de las mujeres. Por eso te decía en otros contestaciones anteriores que debemos reforzarnos en sentido común y valores. Nos haríamos auto inmunes a los engaños y fraudes que existen hoy en día. No dar por bueno, lo que se te ofrece como la solución a los problemas de imagen. Concienciarnos que puede haber mucho fraude en todo ello.
Un saludo