Decorado con preciosos candelabros negros y más de 300 máscaras talladas, el Puente Nuevo (Pont Neuf), situado en el extremo oeste de la Île de la Cité, es uno de los puentes más bonitos de la ciudad.
Paradójicamente, el Puente Nuevo es el puente más antiguo de París. Además de esto, con 232 metros de longitud es también el puente más largo de la ciudad.
Construido entre 1587 y 1607 fue el primer puente de piedra que se edificó en París, ya que los anteriores fueron realizados en madera.
El puente fue toda una novedad para la época, ya que se convirtió en el primero en cruzar el Sena en toda su anchura, conectando las dos orillas del río y la parte más occidental de la Île de la Cité. Además de esto, se instalaron las primeras aceras para peatones y unos pequeños miradores sobre cada una de las columnas.
Paradójicamente, el Puente Nuevo es el puente más antiguo de París. Además de esto, con 232 metros de longitud es también el puente más largo de la ciudad.
Construido entre 1587 y 1607 fue el primer puente de piedra que se edificó en París, ya que los anteriores fueron realizados en madera.
El puente fue toda una novedad para la época, ya que se convirtió en el primero en cruzar el Sena en toda su anchura, conectando las dos orillas del río y la parte más occidental de la Île de la Cité. Además de esto, se instalaron las primeras aceras para peatones y unos pequeños miradores sobre cada una de las columnas.