Sisando II —obispo de Iria Flavia residente en Santiago de Compostela— y el conde Gonzalo Fernández (quien había ayudado a Fernán González a echar a Sancho del trono) se rebelaron contra Sancho. Pero éste, dotado de un vigor que nunca antes había tenido, derrotó y encarceló al obispo Sisando; al que sustituyó por el obispo Rosendo de Mondoñedo. A continuación el rey Sancho se dirigió contra el otro rebelde, el conde Gonzalo Fernández. Decidieron encontrarse para limar diferencias, y durante la charla el conde Gonzalo le dio al rey Sancho una manzana como gesto de reconciliación; éste se la comió y horas después enfermó.
(2017)