Tal vez, solo tal vez. Si nos paráramos a pensar un poco, seguro que no nos sentiríamos tan mal, de pensar que somos más desgraciados los pobres, que los ricos,
Yo no tengo donde caerme muerta, ni siquiera el cementerio del Sr Julín, pero les aseguro que no envidio a muchos de esos que se dicen ricos.
Si tengo amig@s (y tengo much@s,) es por mi persona, no por interés. Ellos nunca saben si los
amigos que tienen les darían la espalda si se quedaran sin nada, yo esa duda no la tengo, ya les llevo una ventaja.
A la hora de ponerse enfermos, igual se enferma un rico, que un pobre, y si ha llegado su hora, no lo salva su dinero.
Para vivir no se necesita mucho, con un techo para cobijarse, y un plato de comida, no se necesita mucho más, Lo que pasa, es que nunca nos conformamos con lo que tenemos
Aquellos que no lo tienen, son los que me dan lastima, pero no envidio al que vive en un palacio, porque seguro que tiene más problemas que el que vive en una casa humilde.
Dicen que! no es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita!
Si fuéramos un poco más conformistas seguro que seriamos más felices, pues Dios no abandona ni a las flores del campo, a cada uno nos da lo que necesitamos en cada momento.
Si la suerte nos viene de cara, “Me lo he ganado”. Si nos viene mal, “la culpa es de Dios”, el caso es culpar a alguien.
Para que voy a explicarle a alguien lo que significa Dios para mi, si no me va a entender, cuando le diga que para mi, si existe.
Que tengan un buen día.
Pa. Sa. Ma.