La religión pertenece al ámbito de lo privado y es en la familia o en los locales religiosos donde debe transmitirse, y no en los centros educativos sostenidos con fondos públicos. Estos han de proporcionar conocimientos científicos y valores democráticos de convivencia, de paz, de respeto... que puedan ser compartidos por toda la comunidad escolar. La enseñanza pública debe ser de todos y para todos.
No debe mantenerse el costo económico destinado a la contratación del personal que imparte la asignatura en cuestión, actualmente sufragado con dinero público.
Se ejerce un agravio comparativo contra el resto de los profesionales de la educación, que han tenido que pasar unas pruebas objetivas ante tribunales competentes, que los profesores de religión no han superado, pues han sido seleccionados arbitrariamente por el obispo siguiendo criterios personales, morales y no estrictamente profesionales.
saludos.
No debe mantenerse el costo económico destinado a la contratación del personal que imparte la asignatura en cuestión, actualmente sufragado con dinero público.
Se ejerce un agravio comparativo contra el resto de los profesionales de la educación, que han tenido que pasar unas pruebas objetivas ante tribunales competentes, que los profesores de religión no han superado, pues han sido seleccionados arbitrariamente por el obispo siguiendo criterios personales, morales y no estrictamente profesionales.
saludos.