Por eso, la narrativa de Francisco tendrá más pronto que tarde que alimentarse de algunos gestos “reales”. Tres asuntos están en todas las cafeterías y restaurantes del mundo cuando se habla del grado de apertura del Vaticano: el condón, la homosexualidad y el papel de la mujer en la Iglesia. Si el papa hace gestos en alguno de esos asuntos, tan simbólicos y tan palpables al mismo tiempo, quizá podamos constatar que el papa, además de ser un grandísimo actor, y eso está muy bien, es también un gran papa.
saludos.
Fuente:
LUIS ARROYO. INFOLIBRE. ES
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LUIS ARROYO. INFOLIBRE. ES