Si se constata que apostatar aún siendo un derecho,...

No son derechos. Son opciones. Pero en todo caso, de ser derechos son opcionales

Es un derecho fundamental reconocido en el artículo 16 de nuestra Constitución española; es el derecho a profesar cualesquiera creencias religiosas o a no profesar ninguna, a cambiar de religión, a no ser obligado a declarar sobre las ideas o a no ser obligado a practicar actos de culto, a recibir enseñanza religiosa según las propias convicciones (o las de los padres o tutores).

saludos.

Pero la opción prevalece sobre el derecho, y éste existe solamente como “protección” para la opción primaria y así evitar sufrir ataques, discriminaciones e incluso violencia en ambos “bandos”
No sé si nuestra Constitución habla de la opción, como derecho, de abandonar una religión, la católica, sin obstaculizarla. En fin, opción, derecho, obligación, un coctel semántico difícil de cuajar. No continuo para no desvirtuar éste hilo que versa sobre la existencia o no de dios y respondo por segunda vez: si hubieses vivido en Egipto hace 4500 años habrías creído y adorado al dios Ra, o de haberlo hecho en Perú hace alrededor de 5000 años la opción, que no derecho, lo habrías hecho en cualquiera de sus mitológicos dioses. Pero hoy solo son historia y aquí mi pregunta: ¿hay algo que pueda oponerse a que el actual dios no caduque en su momento y remplazado por otro más adaptado a realidades?
Lo más acertado es que cada cual escoja lo que más le convenga o necesite. Un saludo

Si se constata que apostatar aún siendo un derecho, se le pone trabas.
Saludos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el padre Juan Antonio Martínez Camino, justificó ayer las dificultades para darse de baja en los libros de bautismo en que la Iglesia debe «garantizar» que se trata de una «opción libre, pensada y con conocimiento de causa».

Las declaraciones del representante del episcopado se producen a raíz de que Levante-EMV haya desvelado la firme oposición del Arzobispado de Valencia al movimiento apóstata. Esta actitud ha quedado ... (ver texto completo)