IBERIA. LA RIQUEZA DE LA IGLESIA CATÓLICA ES INCALCULABLE. El tesoro es de ella. Es única y sus herederos serán siempre los mismos por los siglos de los siglos.
Ángel, esto que comentas sobre los herederos de la Iglesia y precisamente relacionado con ella, me ha traído un recuerdo curioso que en su día discutí con el notario de turno.
Resulta que compré un terreno en cierta costa española con su correspondiente edificación y a la hora de levantar la escritura salió un gravamen de la finca en favor del obispado de aquella diócesis; el dueño del terreno era ajeno a esto y lo desconocía, además como la cuota que debía pagar era tan insignificante que yo no me opuse a ello y a este respecto el notario me informó que era así en muchas partes de la costa española. En definitiva que el pago efectuado liberaba tal carga para el periodo de cinco años que faltaba por abonar aquel tributo, pero he aquí que el propio notario me informó que sería así siempre que al término de tales años no saliera algún heredero del obispo en cuestión, y ante mi incomodo aquello de los herederos no figuró en ninguna clausula de la escritura (no sea que hubiera hijos ocultos).
saludos.
Resulta que compré un terreno en cierta costa española con su correspondiente edificación y a la hora de levantar la escritura salió un gravamen de la finca en favor del obispado de aquella diócesis; el dueño del terreno era ajeno a esto y lo desconocía, además como la cuota que debía pagar era tan insignificante que yo no me opuse a ello y a este respecto el notario me informó que era así en muchas partes de la costa española. En definitiva que el pago efectuado liberaba tal carga para el periodo de cinco años que faltaba por abonar aquel tributo, pero he aquí que el propio notario me informó que sería así siempre que al término de tales años no saliera algún heredero del obispo en cuestión, y ante mi incomodo aquello de los herederos no figuró en ninguna clausula de la escritura (no sea que hubiera hijos ocultos).
saludos.
IBEERIA. Te creo. Es posible que no conozcamos ciertos terrenos que pertenecen a la iglesia. Claro, las iglesias y catedrales están a la vista y no hay duda de su propietario, pero en cuestión de terrenos... ¿Quién sabe?
Un saludo.
Un saludo.