El que cree puede tener dudas, pero el ateo, es posible que las tenga más. Por aquello de, ¿y si es verdad qué existe Dios? Muchos ateos se han confesado en el último aliento de su vida.
Apostaría a que conoces pocos ateos confesados en su último aliento de vida y mira por donde yo conozco historias de algunos creyentes famosos que se rebelaron dentro de su ataúd al haber sido enterrados vivos y no pudieron hacerlos santos por tamaña rebeldía (está claro que si fueron enterrados vivos no iban a dar gracias a Dios al despertar del letargo, lo lógico sería que blasfemaran a tope,! poneros en su situación!).
saludos
saludos