La pérdida de la fe no altera para nada el conocimiento. Las ciencias siguen siendo las mismas, con los mismo límites. Los científicos lo saben bien. El hecho de que crean o no en Dios (tengan fe), puede modificar la manera en que viven su oficio (su estado de ánimo, su motivación, el sentido último de su investigación, etc. etc.), pero no altera los resultados de su trabajo ni su oficio, de lo contrario dejarían de ser científicos.
saludos
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