Resulta que esa figura sobrenatural, ese ser extraordinario al que se le llama Dios, lejos de ser el creador del hombre a su imagen y semejanza; es al revés, es una invención del ser humano; es decir, es ¿un ser? imaginario a imagen y semejanza de los humanos de cuya realidad, nunca hemos visto ni han visto el más mínimo rastro, vestigio, indicio ni huella que lo ratifique como existente.
saludos
saludos
IBERIA. Ahí le has dado. Cuéntaselo a un creyente que seguro que no te hace ni caso.