IBEREIA. Cierto lo que dices, ningún teólogo o filósofo "nos han presentado en familia a Dios". Exponen sus ideas tanto en un sentido como en otro. Leyendo a Santo Tomás, posiblemente sea unos de los teólogos que más claro exponga sus ideas, sin olvidar a René Descartes y a Pascal. Cada uno de ellos nos comunica la existencia de Dios como un hecho primordial en la vida. Spinoza también nos comenta que solo en Dios se dan todos los atributos que en el hombre no existen.
El mundo ante la existencia de Dios o no existencia, se divide en grupos a favor y grupos en contra. Filósofos hay que niegan la existencia de Dios.
De todas formas, creo que ser ateo es una forma sencilla. Creo recordar una anécdota que he puesto aquí. Hace más de 50 años, un periodista escribía en La Vanguardia, diario de Barcelona. Entrevistaba a unas monjitas y una de las preguntas fue -más o menos-, si ahora mismo les dijeran que Dios no existe, ¿qué sucedería? ¡Ay, hijo! ¡Qué peso nos quitaban de encima! Por eso te digo que es más fácil ser ateo que no serlo. Al ateo lo mismo le da esa pregunta por ser de facto ateo. Pero aquel que cree, con frecuencia arrastra un complejo de culpabilidad si comete alguna falta, aunque sea leve, y vive siempre pendiente de su salvación. La salvación de su alma.
El mundo ante la existencia de Dios o no existencia, se divide en grupos a favor y grupos en contra. Filósofos hay que niegan la existencia de Dios.
De todas formas, creo que ser ateo es una forma sencilla. Creo recordar una anécdota que he puesto aquí. Hace más de 50 años, un periodista escribía en La Vanguardia, diario de Barcelona. Entrevistaba a unas monjitas y una de las preguntas fue -más o menos-, si ahora mismo les dijeran que Dios no existe, ¿qué sucedería? ¡Ay, hijo! ¡Qué peso nos quitaban de encima! Por eso te digo que es más fácil ser ateo que no serlo. Al ateo lo mismo le da esa pregunta por ser de facto ateo. Pero aquel que cree, con frecuencia arrastra un complejo de culpabilidad si comete alguna falta, aunque sea leve, y vive siempre pendiente de su salvación. La salvación de su alma.