En cierto modo, creo que Aranja tiene cierta parte de razón. Todos sabemos que la iglesia es rica, riquísima, y todo esa riqueza conseguida en tantos siglos a fuerza del sudor del pueblo y de las ayudas de los poderosos agradecidos por los servicios prestados al mantener dominados y atados al pueblo, evitando la rebelión de este hacia quienes los tuvieron esclavizados. Poderoso e iglesia siempre estuvieron unidos!
Según San Mateo, podemos comprobar que ningún jerarca de la iglesia, conseguirá entrar en el Reino de los cielos, ni conseguirá la Vida eterna. Echemos una ojeada a lo que nos cuenta San Mateo, y veremos que:
En Mateo 19:11-25 Jesús tuvo un encuentro con un joven rico que quería saber lo que debía hacer para ganar la vida eterna. He aquí la historia: “Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
¿De qué le servirán a la iglesia tantas riquezas si saben que las puertas del Cielo las encontraran cerradas, y no podrán conseguir la Vida Eterna? ¡Por mi parte, yo me pregunto, y espero que alguien me dé una respuesta satisfactoria!
Cordiales saludos
Según San Mateo, podemos comprobar que ningún jerarca de la iglesia, conseguirá entrar en el Reino de los cielos, ni conseguirá la Vida eterna. Echemos una ojeada a lo que nos cuenta San Mateo, y veremos que:
En Mateo 19:11-25 Jesús tuvo un encuentro con un joven rico que quería saber lo que debía hacer para ganar la vida eterna. He aquí la historia: “Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
¿De qué le servirán a la iglesia tantas riquezas si saben que las puertas del Cielo las encontraran cerradas, y no podrán conseguir la Vida Eterna? ¡Por mi parte, yo me pregunto, y espero que alguien me dé una respuesta satisfactoria!
Cordiales saludos