Te encuentras con tantos miles de jóvenes, alegres, cantando, saludando, formales… que no necesitan insultar a los que piensan diferente, como hemos visto a otros pasar por debajo de mi ventana en una manifestación hortera, vulgar y agresiva. Tenemos que aprender a respetar. ¿A quién se le ocurre, hacer una manifestación para fastidiar? Eso sólo lo pueden hacer contra los católicos. Si fuera contra musulmanes o los actuales “indignados”, tendríamos el lío o ardiendo edificios.
Bienvenido Benedicto XVI, hombre de paz y empeñado en la dignidad humana.
Bienvenido Benedicto XVI, hombre de paz y empeñado en la dignidad humana.