Papa Sixto IV. (FRANCESCO DELLA ROVERE)
Nacido cerca de Abisola el 21 de julio de 1414 y muerto el 12 de agosto de 1484. Sus padres eran pobres y cuando era un niño fue destinado a la orden franciscana. Más tarde estudió filosofía y teología con gran éxito en la universidad de Pavía, dio clases en Papua, Bolonia, Pavía, Siena y Florencia.
Fue creado cardenal por Paulo II, en 1467. Todo el tiempo libre que le quedaba lo dedicaba a la teología; en 1470 publicó un tratado sobre la Preciosa Sangre y una obra sobre la Inmaculada Concepción en el que trató de probar que Sto. Tomás de Aquino y Escoto, aunque con distintas palabras, tenían las mismas ideas sobre esta cuestión.
Nombrado Papa, su primer pensamiento fue la prosecución de la guerra contra los turcos. La cruzada apenas produjo otro resultado que traer a Roma unos 25 prisioneros turcos que fueron mostrados como un triunfo por las calles de la ciudad. Sixto IV realizó esfuerzos para la reunión de la Iglesia rusa con Roma, pero sus negociaciones no dieron resultado. Entonces volvió su atención casi exclusivamente a la política italiana y fue cayendo cada vez más en el vicio de nepotismo que le dominaba, acumulando riquezas y favores a sus indignos parientes.
En 1478 tuvo lugar la famosa conspiración de los Pazzi, urdida por el sobrino del papa – el cardenal Rafael Riario – para arrojar a los Medicis y dejar Ferrara para su sobrino Girolamo Diario.
Para sostener los grandes gastos de sus sobrinos, Sixto IV aumentó las tasas de las indulgencias, de los impuestos y de las prebendas. Los abusos en el Vaticano continuaban sin cesar y el dinero de la cristiandad, en un momento en que los turcos tomaban Otranto, desaparecía entre los miembros de su familia. La actitud de Sixto respecto a la conspiración de los Pazzi, sus guerras y traiciones, la promoción a los más altos cargos de la iglesia de hombres tales como Pietro y Girolamo son manchas en su carrera.
Sin embargo hay una parte digna de ser alabada en su pontificado. Se opuso vigorosamente a los Valdenses. Fue un protector de las artes y las letras, construyendo, el Puente Sixtino sobre el Tíber, fue el segundo fundador de la Biblioteca Vaticana, y para la famosa Capilla Sextina, llamó a Roma a su maestro, el griego Argyropulos, al alemán Reuchlin, al astrónomo, también alemán, Regiomontanus, y a muchos artistas y sabios. Hizo construir la Capilla Sixitina, que consagró el 15 de agosto de 1483, a la que cubrieron de maravillosos frescos los mejores pintores del tiempo, como Signorelli, Perugino, Botticelli, Rosselli, Pinturicchio y Ghirlandaio.
Roma se hizo más habitable bajo su mando e hizo mucho por mejorar las condiciones sanitarias de la ciudad. Trajo agua desde el Quirinal a la Fontana de Trevi y comenzó una transformación de la ciudad que sólo la muerte le impidió completar.
En su vida privada Sixto IV fue correctísimo. Las groseras acusaciones de su enemigo Infessura no tienen base alguna. Su peor vicio era el nepotismo y su gran desgracia fue el estar a la cabeza de los estados Pontificios en un momento en que Italia emergía de la era de las repúblicas y los príncipes territoriales.
Bibliografía
PASTOR, History of the Popes, IV (London, 1894); GREGOROVIUS, Rome in the Middle Ages, IV (London, 1901); BURKHARDT, Geschichte der Renaissance in Italien (1904); FRANTZ, Sixtus IV und die Republik Florenz (Ratisbon, 18880).
Estaría agradecido si me facilitaranla bibliografía en que se mencione que el Papa Sixto IV "construyó en Roma un prostíbulo para ambos sexos".
Nacido cerca de Abisola el 21 de julio de 1414 y muerto el 12 de agosto de 1484. Sus padres eran pobres y cuando era un niño fue destinado a la orden franciscana. Más tarde estudió filosofía y teología con gran éxito en la universidad de Pavía, dio clases en Papua, Bolonia, Pavía, Siena y Florencia.
Fue creado cardenal por Paulo II, en 1467. Todo el tiempo libre que le quedaba lo dedicaba a la teología; en 1470 publicó un tratado sobre la Preciosa Sangre y una obra sobre la Inmaculada Concepción en el que trató de probar que Sto. Tomás de Aquino y Escoto, aunque con distintas palabras, tenían las mismas ideas sobre esta cuestión.
Nombrado Papa, su primer pensamiento fue la prosecución de la guerra contra los turcos. La cruzada apenas produjo otro resultado que traer a Roma unos 25 prisioneros turcos que fueron mostrados como un triunfo por las calles de la ciudad. Sixto IV realizó esfuerzos para la reunión de la Iglesia rusa con Roma, pero sus negociaciones no dieron resultado. Entonces volvió su atención casi exclusivamente a la política italiana y fue cayendo cada vez más en el vicio de nepotismo que le dominaba, acumulando riquezas y favores a sus indignos parientes.
En 1478 tuvo lugar la famosa conspiración de los Pazzi, urdida por el sobrino del papa – el cardenal Rafael Riario – para arrojar a los Medicis y dejar Ferrara para su sobrino Girolamo Diario.
Para sostener los grandes gastos de sus sobrinos, Sixto IV aumentó las tasas de las indulgencias, de los impuestos y de las prebendas. Los abusos en el Vaticano continuaban sin cesar y el dinero de la cristiandad, en un momento en que los turcos tomaban Otranto, desaparecía entre los miembros de su familia. La actitud de Sixto respecto a la conspiración de los Pazzi, sus guerras y traiciones, la promoción a los más altos cargos de la iglesia de hombres tales como Pietro y Girolamo son manchas en su carrera.
Sin embargo hay una parte digna de ser alabada en su pontificado. Se opuso vigorosamente a los Valdenses. Fue un protector de las artes y las letras, construyendo, el Puente Sixtino sobre el Tíber, fue el segundo fundador de la Biblioteca Vaticana, y para la famosa Capilla Sextina, llamó a Roma a su maestro, el griego Argyropulos, al alemán Reuchlin, al astrónomo, también alemán, Regiomontanus, y a muchos artistas y sabios. Hizo construir la Capilla Sixitina, que consagró el 15 de agosto de 1483, a la que cubrieron de maravillosos frescos los mejores pintores del tiempo, como Signorelli, Perugino, Botticelli, Rosselli, Pinturicchio y Ghirlandaio.
Roma se hizo más habitable bajo su mando e hizo mucho por mejorar las condiciones sanitarias de la ciudad. Trajo agua desde el Quirinal a la Fontana de Trevi y comenzó una transformación de la ciudad que sólo la muerte le impidió completar.
En su vida privada Sixto IV fue correctísimo. Las groseras acusaciones de su enemigo Infessura no tienen base alguna. Su peor vicio era el nepotismo y su gran desgracia fue el estar a la cabeza de los estados Pontificios en un momento en que Italia emergía de la era de las repúblicas y los príncipes territoriales.
Bibliografía
PASTOR, History of the Popes, IV (London, 1894); GREGOROVIUS, Rome in the Middle Ages, IV (London, 1901); BURKHARDT, Geschichte der Renaissance in Italien (1904); FRANTZ, Sixtus IV und die Republik Florenz (Ratisbon, 18880).
Estaría agradecido si me facilitaranla bibliografía en que se mencione que el Papa Sixto IV "construyó en Roma un prostíbulo para ambos sexos".