Anónimo 246 siento repetirme pero te leo y parece que lo escribiera yo,
Siempre he dicho que yo quiero que me lleven a una residencia “pero” que me lleven a comer de vez en cuando que no me tiren y se olviden de que existo que me regale aunque sea un pañuelo, lo que no quiero de es atar fastidiando a la familia, como ha pasado en parte de la mía,
A una persona sus padre dejaron en el testamento que le dejaba la casa si les cuidaba por que era viuda,
Al padre no le cuido mucho tiempo, por que murio pronto, pero a su madre hasta que tenia 96 años no podia ir a ningun sitio, por que si el resto de la familia la llevaban a su casa unos días, no quería, decía que era su obligación la de cuidarla. Como veis también hay madre un pelín egoístas.
Cuando murió su madre ella la sobre vivió cinco años y siempre de medico en medico. ¿esto es justo?
Un saludo
Siempre he dicho que yo quiero que me lleven a una residencia “pero” que me lleven a comer de vez en cuando que no me tiren y se olviden de que existo que me regale aunque sea un pañuelo, lo que no quiero de es atar fastidiando a la familia, como ha pasado en parte de la mía,
A una persona sus padre dejaron en el testamento que le dejaba la casa si les cuidaba por que era viuda,
Al padre no le cuido mucho tiempo, por que murio pronto, pero a su madre hasta que tenia 96 años no podia ir a ningun sitio, por que si el resto de la familia la llevaban a su casa unos días, no quería, decía que era su obligación la de cuidarla. Como veis también hay madre un pelín egoístas.
Cuando murió su madre ella la sobre vivió cinco años y siempre de medico en medico. ¿esto es justo?
Un saludo
Saludos: Como se habla de poesía es algo, que me fascina, y Puedo asegurar que me nacería, al mismo tiempo, que de cualquier manera aprendí a leer. U como estamos en el tema los mayores, de lo cual me alegro. Mi región fuera hace años pionera en la atención a los que yo llamo "los solos": los que todo lo han dado, y ya no "sirven".
Al estar en sus penas y alegrías, en mi presencia en cualquer rincón de una ciudad, o por telefono. Y como sale una revista (bueno dos) y en ambas, se publicaría esta poesía, que ya tiene al menos tres años. Os la pongo.
RUMORES DE ALBAS.
Rumores de Albas. Gallos madrugadores
cantando miles de nostalgias...
visitan de vuestra mano, sus rumores:
solo piden tu mano y tu palabra.
Y preguntadme: preguntadme de que campo
vengo, y que me muerde en profundas dentelladas.
Cual es el peso de mi azada, y que reclamo
para mi vieja y agobiante atada...
Preguntad, jóvenes de hoy, porque en mi caso
os invito a pasear por tierras mal labradas.
el por que os muestro las canciones de mi azada,
cultivando desde un viento frío... helado.
Os invito a mi surco, a mi sembrado,
a la esoi8ga mas hermosa y bien granada.
A sudores de pan donde resbala
la tristeza y hondura de mi llanto.
Solo espero la cercanía de tu mano
asomado al corazón de mi ventana.
y que sientas, de mis manos las mil lágrimas,
y su carga, y el peso tan pesado.
Y que palpes el dolor de mi costado.
Y alivies el peso de mi espalda...
Y te brille, sucos, andamios o las fábricas
y la mesa que legaron mis sembrados.
Ven a mi, a mis cielos muy nublados
y camina empapado en esperanza...
pero entra en mi soledad. palpa mis canas
que gotean en rincones de mi
en el silencio de mis llanto.
No es mucho pedir, solo te llamo
a mi silencio de mis sienes plateadas:
el silencio de esperanzas maltratadas
desde aves que muy tristes me cantaron...
en la mina, en la besana: en los tajos,
y las brisas por mil ruidos destrozadas.
No te burles porque triste mi mirada.
No te burles si te hablo de mis albas
turbias, que mil ruidos, golpearon.
J. M. LIBERTAD
Al estar en sus penas y alegrías, en mi presencia en cualquer rincón de una ciudad, o por telefono. Y como sale una revista (bueno dos) y en ambas, se publicaría esta poesía, que ya tiene al menos tres años. Os la pongo.
RUMORES DE ALBAS.
Rumores de Albas. Gallos madrugadores
cantando miles de nostalgias...
visitan de vuestra mano, sus rumores:
solo piden tu mano y tu palabra.
Y preguntadme: preguntadme de que campo
vengo, y que me muerde en profundas dentelladas.
Cual es el peso de mi azada, y que reclamo
para mi vieja y agobiante atada...
Preguntad, jóvenes de hoy, porque en mi caso
os invito a pasear por tierras mal labradas.
el por que os muestro las canciones de mi azada,
cultivando desde un viento frío... helado.
Os invito a mi surco, a mi sembrado,
a la esoi8ga mas hermosa y bien granada.
A sudores de pan donde resbala
la tristeza y hondura de mi llanto.
Solo espero la cercanía de tu mano
asomado al corazón de mi ventana.
y que sientas, de mis manos las mil lágrimas,
y su carga, y el peso tan pesado.
Y que palpes el dolor de mi costado.
Y alivies el peso de mi espalda...
Y te brille, sucos, andamios o las fábricas
y la mesa que legaron mis sembrados.
Ven a mi, a mis cielos muy nublados
y camina empapado en esperanza...
pero entra en mi soledad. palpa mis canas
que gotean en rincones de mi
en el silencio de mis llanto.
No es mucho pedir, solo te llamo
a mi silencio de mis sienes plateadas:
el silencio de esperanzas maltratadas
desde aves que muy tristes me cantaron...
en la mina, en la besana: en los tajos,
y las brisas por mil ruidos destrozadas.
No te burles porque triste mi mirada.
No te burles si te hablo de mis albas
turbias, que mil ruidos, golpearon.
J. M. LIBERTAD