Porque es LA NIÑA DE MIS OJOS, y con ella no discuto.
Mi madre que es muy mayor vivió en su casa mientras pudo, nosotros siempre le dijimos, vivirás donde tú quieras, jamás te llevaremos a ningún sitio que tú no quieras, y cuando vió que ya no podía seguir sola decidió por ella misma que con quien quería vivir era con mi hermano el mayor, y así lo hicimos, respetando siempre sus deseos, ella es feliz, y eso es lo que quiero que nos suceda a nosotros que nos respeten.
Por otra parte hemos decidido mi hermana pequeña y yo mismo (somos tres) que todo lo que tiene mi madre que tampoco es mucho, (su casa, unas tierrecillas, algunos ahorros y la pensión) sean todo para el mayor, ya que es en su casa donde está viviendo, aunque él no está de acuerdo, pero así se hará, ésto no es para pagarle por el cuidado de nuestra madre ya que eso es impagable, es un pequeño reconocimiento por verla a ella contenta.
Cuento ésto porque es lo que yo ví de mis abuelos, de mis padres, ahora de nosotros, y después de nuestros hijos; Un viejo en una casa NUNCA se debe ver como un estorbo, sino como una fuente de sabiduría, de templanza, de unión, de alegría, hay muy pocas cosas tan maravillosas como ver a mi viejita como se le ilumina la cara cuando nos ve a todos juntos, y como se ríe cuando ve a sus biznietos que le hacen alguna broma.
Privar a la persona que me llevó dentro, que me amamantó, que me enseñó a andar, que me cuidó cuando estuve enfermo, que hubiera dado su vida por mí de haber llegado el caso, que me enseñó a rezar, a ser honesto y mil cosas más, privarla de la alegría de sus últimos días considero que habría sido una de las peores acciones que pueda cometer un ser humano, condenarla a la frialdad de una habitación de una residencia (aunque fuese de lujo) al abandono emocional, que nó físico, creo que és algo que según mis principios jamás podré hacer,
Cuidado, no estoy juzgando a quien sí meta a sus mayores en una residencia, hablo de mí, para nada tengo el derecho de meterme en lo que hagan otras personas, pués como reza el dicho "nadie pagará por los pecados de otro".
UN SALUDO Y SED MODERADAMENTE FELICES
Mi madre que es muy mayor vivió en su casa mientras pudo, nosotros siempre le dijimos, vivirás donde tú quieras, jamás te llevaremos a ningún sitio que tú no quieras, y cuando vió que ya no podía seguir sola decidió por ella misma que con quien quería vivir era con mi hermano el mayor, y así lo hicimos, respetando siempre sus deseos, ella es feliz, y eso es lo que quiero que nos suceda a nosotros que nos respeten.
Por otra parte hemos decidido mi hermana pequeña y yo mismo (somos tres) que todo lo que tiene mi madre que tampoco es mucho, (su casa, unas tierrecillas, algunos ahorros y la pensión) sean todo para el mayor, ya que es en su casa donde está viviendo, aunque él no está de acuerdo, pero así se hará, ésto no es para pagarle por el cuidado de nuestra madre ya que eso es impagable, es un pequeño reconocimiento por verla a ella contenta.
Cuento ésto porque es lo que yo ví de mis abuelos, de mis padres, ahora de nosotros, y después de nuestros hijos; Un viejo en una casa NUNCA se debe ver como un estorbo, sino como una fuente de sabiduría, de templanza, de unión, de alegría, hay muy pocas cosas tan maravillosas como ver a mi viejita como se le ilumina la cara cuando nos ve a todos juntos, y como se ríe cuando ve a sus biznietos que le hacen alguna broma.
Privar a la persona que me llevó dentro, que me amamantó, que me enseñó a andar, que me cuidó cuando estuve enfermo, que hubiera dado su vida por mí de haber llegado el caso, que me enseñó a rezar, a ser honesto y mil cosas más, privarla de la alegría de sus últimos días considero que habría sido una de las peores acciones que pueda cometer un ser humano, condenarla a la frialdad de una habitación de una residencia (aunque fuese de lujo) al abandono emocional, que nó físico, creo que és algo que según mis principios jamás podré hacer,
Cuidado, no estoy juzgando a quien sí meta a sus mayores en una residencia, hablo de mí, para nada tengo el derecho de meterme en lo que hagan otras personas, pués como reza el dicho "nadie pagará por los pecados de otro".
UN SALUDO Y SED MODERADAMENTE FELICES