MMIRA...
No quisiera recodar que muchos niños...
Mira.
Si te nacen palabras bondadosas
mira de frente al mundo, como giran
los molinos
pronunciando palabras antiguas.
Como el mundo invita mil veces
a niños por las calles frías:
Su patrimonio: tal vez una pelota de trapo
que alguien fabricaría a su medida.
Puede que soñara con nanas
y juguetes en las noches frías.
Puede, que paso a paso, calla a calle
verso a verso de sudor, muy cuesta arriba:
el niño de mi cuento
escuchara, los ruidos del hambre, sin ira.
Escucha - se repite en versos bondadosos-
Mira, cuanto bullicio, cuanta sombra,
cuantas manos pequeñas ateridas.
A cada brote de llanto.
A cada voz muy pequeña aún: mira
A cada pisada en el barro.
A cada dolor en cada esquina,
A cada gotear de tristeza en un niño:
Mira...
y sabrás el porque en cada lluvia,
en la nieve y el viento,
a cada segundo, sobre la tierra herida:
como tiemblan los cuerpos pequeños...
y se van para siempre, con sus manos vacías.
libertad
... (ver texto completo)