BARACALDO QUE LA MADRE NATURALEZA NOS AYUDE
En estas fechas terribles de la maldita epidemia, tememos ver invisibles las huellas de la pandemia. Esta peste maldecida que suelta su intransigencia tardará verse vencida, aunque luche más la ciencia. No queremos ver más muertos ni llorar las consecuencias, que dejan los sufrimientos, de la maldita pandemia. Mascarillas protectoras, para frenar sus maldades, en China cuentan las horas, de sus penosas verdades. Las verdades de la peste que dejan las soledades, alguna persona reste de sus propios familiares. Guardaremos la distancia para seguir caminando, hoy no vale la arrogancia de querer vivir callando. Baracaldo tente firme ante el virus temeroso, mascarilla en todas partes para ver tu rumbo airoso. Estos días no dichosos con el virus azotando, nos parecen borrascosos si vienen gente matando. Mascarillas de defensa para caminar contento, existe la vida tensa cuando se ve sufrimiento. Las verdades de la peste no las conocen los sabios, que ven el futuro agreste dejando los sueños lacios. Rosario Fajardo Blanco.
En estas fechas terribles de la maldita epidemia, tememos ver invisibles las huellas de la pandemia. Esta peste maldecida que suelta su intransigencia tardará verse vencida, aunque luche más la ciencia. No queremos ver más muertos ni llorar las consecuencias, que dejan los sufrimientos, de la maldita pandemia. Mascarillas protectoras, para frenar sus maldades, en China cuentan las horas, de sus penosas verdades. Las verdades de la peste que dejan las soledades, alguna persona reste de sus propios familiares. Guardaremos la distancia para seguir caminando, hoy no vale la arrogancia de querer vivir callando. Baracaldo tente firme ante el virus temeroso, mascarilla en todas partes para ver tu rumbo airoso. Estos días no dichosos con el virus azotando, nos parecen borrascosos si vienen gente matando. Mascarillas de defensa para caminar contento, existe la vida tensa cuando se ve sufrimiento. Las verdades de la peste no las conocen los sabios, que ven el futuro agreste dejando los sueños lacios. Rosario Fajardo Blanco.