Si de algo me he avergonzado en mi vida es que un buen día, adcedí, a documentos que me abrieron los ojos: de esto hace muchos años, en otro país, y curiosamente por parte de un
hombre, que desde luego no era de izquierdas; si estaba contra Franco, como en aquella época, había otros muchos y de todas las ideologías.
Cuando digo que sentí vergüenza, me estoy refiriendo, a que yo también me deje camelar por los sermones franquistas,; muy bien montados, por aquel Nacional catolicismo, que prometía
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