SEMANA SANTA-
LUNES SANTO
“Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al mundo”.
Éste es el lema principal en torno al que giran los rezos de la iglesia este primer día de duelo de la Semana Santa.
La liturgia prepara el alma de los fieles para el dolor que hay que recordar estos días. El Evangelio de hoy nos sitúa en los últimos días de la vida de Jesús, cuando éste es acogido en casa de Lázaro, al que había resucitado. La hermana de éste, María Magdalena, la pecadora que seguía a Jesús por todas partes con las demás santas mujeres, ungió los pies de Jesús con un frasco de perfume carísimo. Los discípulos se escandalizaron, en especial Judas, cuya avaricia y traición estaba ya llegando a su culminación, alegando que hubiese sido mucho mejor dedicarlo a los pobres. Jesús aceptó el homenaje como anticipo de su embalsamamiento, y defendió el gesto de la pecadora, diciendo que a los pobres siempre los tendrían con ellos, pero que a él pronto no lo tendrían.
En realidad el lunes, martes y miércoles santos son días de recogimiento para preparar el Triduo Sacro, el núcleo de la Semana Santa.
LUNES SANTO
“Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al mundo”.
Éste es el lema principal en torno al que giran los rezos de la iglesia este primer día de duelo de la Semana Santa.
La liturgia prepara el alma de los fieles para el dolor que hay que recordar estos días. El Evangelio de hoy nos sitúa en los últimos días de la vida de Jesús, cuando éste es acogido en casa de Lázaro, al que había resucitado. La hermana de éste, María Magdalena, la pecadora que seguía a Jesús por todas partes con las demás santas mujeres, ungió los pies de Jesús con un frasco de perfume carísimo. Los discípulos se escandalizaron, en especial Judas, cuya avaricia y traición estaba ya llegando a su culminación, alegando que hubiese sido mucho mejor dedicarlo a los pobres. Jesús aceptó el homenaje como anticipo de su embalsamamiento, y defendió el gesto de la pecadora, diciendo que a los pobres siempre los tendrían con ellos, pero que a él pronto no lo tendrían.
En realidad el lunes, martes y miércoles santos son días de recogimiento para preparar el Triduo Sacro, el núcleo de la Semana Santa.