A UN AMIGO YA EN LIBERTAD.
¿Qué han hecho de tu mirada,
amigo mío?
¿Qué hay de tu fortaleza
y compostura?
¿Qué hicieron de tu fuerza,
y de tu juventud que contagiaba?
Siempre era primavera,
en tu camino;
y soñabas a ser hombre
en un mañana,
jugando a tu placer
con el destino.
¡Dios mío!
¡Cuánto he visto en tu mirada!
¡
¿Qué han hecho de tu mirada,
amigo mío?
¿Qué hay de tu fortaleza
y compostura?
¿Qué hicieron de tu fuerza,
y de tu juventud que contagiaba?
Siempre era primavera,
en tu camino;
y soñabas a ser hombre
en un mañana,
jugando a tu placer
con el destino.
¡Dios mío!
¡Cuánto he visto en tu mirada!
¡