PASEAR POR EL ENTORNO PUEDE SER ÚTIL PARA TODOS
Pasear es muy sano para uno mismo y curioso, que puede ser muy bueno también para los demás. Nos acostumbramos a que determinados problemas se integren en el paisaje sin pensar en lo mucho que cada uno de nosotros podemos aportar. Y son las quejas, si viésemos los fallos, claro.
Os voy a contar tres. Una que afecta al mundo infantil. Y es que en las eras se ha producido un asentamiento. Los niños utilizan todo. Se parecen a las cigüeñas. Solo que son niños y no aves. Metiéndose en contenedores de basura y conviviendo con los deshechos y los peligros. Me avisaron unas vecinas, lo dije en el ayuntamiento, y como ayer seguían, publiqué una foto en el periódico. Y no son mis hijos pero se merecen más cuidados porque si eso hubiese pasado en el colegio la bronca hubiera sido monumental.
Y otro desaguisado. Esta vez de Confederación.
Al río se caen los árboles y ahí se quedan. No vienen a sacarlos y al final forman parte del paisaje y ya no pueden hacerlo. No se si por dejadez, porque nadie les dice nada, o por entorpecer la corriente de las aguas y que luego haya inundaciones. Pero sin embargo los pueblos no se libran de las multas por los vertidos, como nos tienen acostumbrados; y obligados a remitir, dicen, por el bien de todos. Pues que vengan y retiren los troncos, que ese vertido les compete a ellos.
Y por último, para Fomento y la Sección de Medio Ambiente.
He paseado muchos días por el camino de la Concentración parcelaria de las Arenas. Y hay un terreno que en su día fue expropiado a los particulares para poder maniobrar las máquinas y para otros usos. Cuando se terminó todo, se sembró de pinos y de otros árboles. Y están enfermos, se están secando. Lo que pasa en el medio ambiento afecta a todos y a todas las plantas que hay a su alrededor. Incluso el radio de influencia puede ser mayor pues se puede transmitir a la especie.
Pensé en los pinos de la comarca y me acordé de los pinos de mi pueblo que se quemaron. Y esta enfermedad es igual. Deja al árbol seco en poco tiempo. Y luego, la oruga se va a otro lugar a poner sus huevos y el proceso es irreversible e interminable. Quizás mucha gente lo haya visto y a nadie se le haya ocurrido el tamaño de este desastre. Y es grave. Porque como sabéis se han realizado muchas plantaciones de pinos y de otros árboles en estos últimos años, y puede que haya sido en vano, si tienen que convivir con esta especie invasora que se adueña de su savia hasta dejarle inerte. Así no puede prosperar ningún cultivo ni nada ni nadie, mientras haya este tipo de parásitos tan voraces.
La gente que realiza estas plantaciones, por mínimas que sean, deberían echarles un vistazo de vez en cuando. Ellos son los técnicos y los entendidos, y no nosotros, que solo somos los sufridores. Y no lo hacen. Lo siembran y se olvidan.
No os preocupéis porque esto ya está en manos de la Junta de Castilla y León. Me encargué personalmente de avisar a la Guardia Civil de Buniel, y éstos me dijeron que se lo remitirían al Seprona. Y también contacté vía internet con la Junta, les expliqué el problema y les remití por esa misma vía las fotos de ese paseo mío tan completo.
¿Veis, cómo tenemos la posibilidad de solucionar problemas de forma cómoda, rápida y eficaz? Por medio de imágenes y de palabras, si tenemos la conciencia del problema?
Pasear es muy sano para uno mismo y curioso, que puede ser muy bueno también para los demás. Nos acostumbramos a que determinados problemas se integren en el paisaje sin pensar en lo mucho que cada uno de nosotros podemos aportar. Y son las quejas, si viésemos los fallos, claro.
Os voy a contar tres. Una que afecta al mundo infantil. Y es que en las eras se ha producido un asentamiento. Los niños utilizan todo. Se parecen a las cigüeñas. Solo que son niños y no aves. Metiéndose en contenedores de basura y conviviendo con los deshechos y los peligros. Me avisaron unas vecinas, lo dije en el ayuntamiento, y como ayer seguían, publiqué una foto en el periódico. Y no son mis hijos pero se merecen más cuidados porque si eso hubiese pasado en el colegio la bronca hubiera sido monumental.
Y otro desaguisado. Esta vez de Confederación.
Al río se caen los árboles y ahí se quedan. No vienen a sacarlos y al final forman parte del paisaje y ya no pueden hacerlo. No se si por dejadez, porque nadie les dice nada, o por entorpecer la corriente de las aguas y que luego haya inundaciones. Pero sin embargo los pueblos no se libran de las multas por los vertidos, como nos tienen acostumbrados; y obligados a remitir, dicen, por el bien de todos. Pues que vengan y retiren los troncos, que ese vertido les compete a ellos.
Y por último, para Fomento y la Sección de Medio Ambiente.
He paseado muchos días por el camino de la Concentración parcelaria de las Arenas. Y hay un terreno que en su día fue expropiado a los particulares para poder maniobrar las máquinas y para otros usos. Cuando se terminó todo, se sembró de pinos y de otros árboles. Y están enfermos, se están secando. Lo que pasa en el medio ambiento afecta a todos y a todas las plantas que hay a su alrededor. Incluso el radio de influencia puede ser mayor pues se puede transmitir a la especie.
Pensé en los pinos de la comarca y me acordé de los pinos de mi pueblo que se quemaron. Y esta enfermedad es igual. Deja al árbol seco en poco tiempo. Y luego, la oruga se va a otro lugar a poner sus huevos y el proceso es irreversible e interminable. Quizás mucha gente lo haya visto y a nadie se le haya ocurrido el tamaño de este desastre. Y es grave. Porque como sabéis se han realizado muchas plantaciones de pinos y de otros árboles en estos últimos años, y puede que haya sido en vano, si tienen que convivir con esta especie invasora que se adueña de su savia hasta dejarle inerte. Así no puede prosperar ningún cultivo ni nada ni nadie, mientras haya este tipo de parásitos tan voraces.
La gente que realiza estas plantaciones, por mínimas que sean, deberían echarles un vistazo de vez en cuando. Ellos son los técnicos y los entendidos, y no nosotros, que solo somos los sufridores. Y no lo hacen. Lo siembran y se olvidan.
No os preocupéis porque esto ya está en manos de la Junta de Castilla y León. Me encargué personalmente de avisar a la Guardia Civil de Buniel, y éstos me dijeron que se lo remitirían al Seprona. Y también contacté vía internet con la Junta, les expliqué el problema y les remití por esa misma vía las fotos de ese paseo mío tan completo.
¿Veis, cómo tenemos la posibilidad de solucionar problemas de forma cómoda, rápida y eficaz? Por medio de imágenes y de palabras, si tenemos la conciencia del problema?