Y TU DORMÍAS...
Caía la tarde y tu dormías. las aves buscaban refugio en el bosque, poco antes se acariciaban en sus vuelos. Tu dormías. Solo hacía unos minutos que habíamos estado extraviados en deseos. Deseos que muchos años recordaría temblando mi memoria. Hoy aquella hermosa tarde es como un espejo pálido.
Tu dormías y en silencio bese tu frente, susurraron tus labios, me bebí tus susurros y la voz de tu sueño, para rodeado de silencios ver que al valle se asomaba un Luna grande y blanca. Yo entre nubes te estaba queriendo: te pensaba entregada y hermosa antes de quedarte dormida.
Hoy he venido a recordarte que te ame hace casi un siglo, y que te estube amando, después de amarte,, una vez mas en deseos mientras dormías.
Andaba yo recordando tus musicales dedos sobre mi piel, cuando la brisa nos bañó de frescura; tu cuerpo desnudo lo arropé con mimo. Pronunciate algo, como un sordo quemido que apague de mis labios. Amorosa, en mi cuerpo te rebujaste para seguir dormida empapada de amor, (pensaba yo) no quería despertaras, porque te adoraba en silencio, porque estabas dentro de mi... como instantes antes, cuando amor me pedías.
Detro de tí pensaba que te había desnudado, que aparté tus miedos con dulzura... recuerdo que el arroyo cantaba en el valle, que tu me habías amado, en la orilla del lago nuestro.
Hubo un día que regresé y no estabas, en medio de aquel desierto te busque de nuevo, en medio de silencios, que me prestaba el viento ygual a aquel viento enamorado.
! Que dulce sensación pensar en tus abrazos ardientes, suplicantes, beber de tus labios tu saliva. sentirte desnuda, sobre mi pecho tus senos suaves, para luego besar estos con dulzura!...
Dormías. Dormías ajena a que te estaba amando. aquena a silencios que amor te pedían. te pronunciaba palabras muy quedas que apenas si eran palabras, porque el instante era poesía.
Fui tuyo en el deseo, y en el deseo fuiste mía porque asi lo quisimos... Creo termine diciendo, a ti abrazado, en mitan de la noche... Amor, la Luna nos sonreía.
Nunca has sabido, que muchas tarde me acerqué para de nuevo ser tu amante, ni que de mi desesperación se burló la Luna... porque extendiendo mis brazos para abrazarte, este pasó y guardo silencio.
libertad.
Caía la tarde y tu dormías. las aves buscaban refugio en el bosque, poco antes se acariciaban en sus vuelos. Tu dormías. Solo hacía unos minutos que habíamos estado extraviados en deseos. Deseos que muchos años recordaría temblando mi memoria. Hoy aquella hermosa tarde es como un espejo pálido.
Tu dormías y en silencio bese tu frente, susurraron tus labios, me bebí tus susurros y la voz de tu sueño, para rodeado de silencios ver que al valle se asomaba un Luna grande y blanca. Yo entre nubes te estaba queriendo: te pensaba entregada y hermosa antes de quedarte dormida.
Hoy he venido a recordarte que te ame hace casi un siglo, y que te estube amando, después de amarte,, una vez mas en deseos mientras dormías.
Andaba yo recordando tus musicales dedos sobre mi piel, cuando la brisa nos bañó de frescura; tu cuerpo desnudo lo arropé con mimo. Pronunciate algo, como un sordo quemido que apague de mis labios. Amorosa, en mi cuerpo te rebujaste para seguir dormida empapada de amor, (pensaba yo) no quería despertaras, porque te adoraba en silencio, porque estabas dentro de mi... como instantes antes, cuando amor me pedías.
Detro de tí pensaba que te había desnudado, que aparté tus miedos con dulzura... recuerdo que el arroyo cantaba en el valle, que tu me habías amado, en la orilla del lago nuestro.
Hubo un día que regresé y no estabas, en medio de aquel desierto te busque de nuevo, en medio de silencios, que me prestaba el viento ygual a aquel viento enamorado.
! Que dulce sensación pensar en tus abrazos ardientes, suplicantes, beber de tus labios tu saliva. sentirte desnuda, sobre mi pecho tus senos suaves, para luego besar estos con dulzura!...
Dormías. Dormías ajena a que te estaba amando. aquena a silencios que amor te pedían. te pronunciaba palabras muy quedas que apenas si eran palabras, porque el instante era poesía.
Fui tuyo en el deseo, y en el deseo fuiste mía porque asi lo quisimos... Creo termine diciendo, a ti abrazado, en mitan de la noche... Amor, la Luna nos sonreía.
Nunca has sabido, que muchas tarde me acerqué para de nuevo ser tu amante, ni que de mi desesperación se burló la Luna... porque extendiendo mis brazos para abrazarte, este pasó y guardo silencio.
libertad.