Sabes muy bien que te dije que buscaba el amor y que no quería hacertedaño. Que como los marineros, en cada puerto un beso. Que asi era mi vida: Que así me trataba el destino.
Mejor no te enamores, te dije, y repetí a cada encuentro. Mejor me dije a mi mismo y sin embargo, mujer, no hubo del todo olvido. Tal vez porque porque fuiste una cascada de amor, y tal vez, la magia de aquel cielo y aquella nuestra playa, me llevaron a promesas que el tiempo se encargaría, de que aquel fuego se fuera apagando. Te hablé de mi sinceridad, por eso, hoy puedo decir, que donde hubo fuego, queda rescoldo... no siempre ceniza
Mejor que no me recuerdes para que no suframos: debiera haberte dicho, cuando aquel copo de amor, cuando naciera aquel aroma aún desconocido. Esta vez, no todo pereció en el rincón del olvido. Esta vez, lo que fueran versos pequeños, se harían grandes en ternura.
Mamos a amarnos hoy, mañana:: el mañana lo fabricará el destino.
Tu lo sabías: hoy quiero recordar que pronuncie desde el alma mis besos a tus besos. Y tu debes saber, que, te quise un poco allí en aquella playa... y que te quise mucho el día que llorabas, el día que partía.
Fue al atardecer siguiente de aquel atardecer. Dibujabas spobre la arena y en silencio un circulo sobre la arena y desde mi tristeza hacia la tuya, se me antojó un reloj que marcaría horas de ausencia. En tus ojos había lágrimas cuando tu mirada, se posó en los míos, en una mezcla de dolor, miedo y ternura. Hasta el cielo-recuerdo- sde había tornado de un turbio azulado.
Se que pronunció mi moz tomada, que regresaría, y jugaríamos algún día de nuevo, juntos a amarnos y a muchas mas coas. Que nos reiríamos juntos, que te perseguiría, y te atraparía sobre la ladera aquella cubierta de hierba, y luego abrazados callaríamos mucho tiempo. Se que te diría, mientra jugabas con la arena, y apoyaba mi cara en tu mejilla... cual sería el despertar de mañana...
Mejor que no pensemos, mejor es que no pienses en mañana: te repetía... y borre el circulo que debujaste sobre la arena, porque imaginaba ya marcaba horas de soledad.
Y tomé tu mano entre las mías, por que a lo lejos, al otro lado de la bahía,, de su voz ronca, me mostraría la realidad. Tu cuerpo se apretó al mío y teblabas. Tu abrazo escribía en la caricia y caricia de la brisa, dolor. Y me buscaron tus brazos, y tus ojos, y tu boca se apreto a mis labios en besos de desesperación Y llorabas. Y corría a buscar mi pañuelo, y le pasé por tu cara, que brillaba de las mas hermosas lágrimas. Y besé tus ojos..."Esto es amor" me dije. hasta el mar que instantes antes me pareció mas feo, en ese instante era hermoso.
El sol se caía sobre el mar...
Mejor que guardes: sera mejor guardemos este instante, para cuando yo esté lejos.
El mar perdió su color, el mar se puso triste. Yo besé tus ojos.
Luego goze de tus dedos enredadas a mu cabello. Tal vez te estabas diciendo:
"Mañana está lejos". Cuando mañana ya esté al otro lado, regresa aquí, yo lo haré de mi recuerdo, para sentir a las olas chocar contra el acantilado.
Y quiero que me hables, te sentiré en las dunas calientes y calladas. Y no quiero que llores. No quiero que las estrellas de ese misterioso continente, se queden con mis lágrimas... y me cuentas si has reunido mucas conchas, en aquel rincón de la playa... Verás yo no me siento solo, yo me acerco y me abrazas, y enredan en mi memoria, las duces sirenas, que dese los fondos marinos, nos hablaban. Y hasta escucho miles de canciones suyas, en música de caracolas.
No te diré estoy solo, sobre una enorme duna dorada, bajo estrellas jamas vistas en ningún cielo,, no quiero decirte estoy solo fuera de mi jaima, y que los otros duermen.
No quiero decirte, nada: prefiero seas tu la que me hables.
Mejor es que te calles que por mí estás llorando.
libertad (El Aiún en los años 60)
Mejor no te enamores, te dije, y repetí a cada encuentro. Mejor me dije a mi mismo y sin embargo, mujer, no hubo del todo olvido. Tal vez porque porque fuiste una cascada de amor, y tal vez, la magia de aquel cielo y aquella nuestra playa, me llevaron a promesas que el tiempo se encargaría, de que aquel fuego se fuera apagando. Te hablé de mi sinceridad, por eso, hoy puedo decir, que donde hubo fuego, queda rescoldo... no siempre ceniza
Mejor que no me recuerdes para que no suframos: debiera haberte dicho, cuando aquel copo de amor, cuando naciera aquel aroma aún desconocido. Esta vez, no todo pereció en el rincón del olvido. Esta vez, lo que fueran versos pequeños, se harían grandes en ternura.
Mamos a amarnos hoy, mañana:: el mañana lo fabricará el destino.
Tu lo sabías: hoy quiero recordar que pronuncie desde el alma mis besos a tus besos. Y tu debes saber, que, te quise un poco allí en aquella playa... y que te quise mucho el día que llorabas, el día que partía.
Fue al atardecer siguiente de aquel atardecer. Dibujabas spobre la arena y en silencio un circulo sobre la arena y desde mi tristeza hacia la tuya, se me antojó un reloj que marcaría horas de ausencia. En tus ojos había lágrimas cuando tu mirada, se posó en los míos, en una mezcla de dolor, miedo y ternura. Hasta el cielo-recuerdo- sde había tornado de un turbio azulado.
Se que pronunció mi moz tomada, que regresaría, y jugaríamos algún día de nuevo, juntos a amarnos y a muchas mas coas. Que nos reiríamos juntos, que te perseguiría, y te atraparía sobre la ladera aquella cubierta de hierba, y luego abrazados callaríamos mucho tiempo. Se que te diría, mientra jugabas con la arena, y apoyaba mi cara en tu mejilla... cual sería el despertar de mañana...
Mejor que no pensemos, mejor es que no pienses en mañana: te repetía... y borre el circulo que debujaste sobre la arena, porque imaginaba ya marcaba horas de soledad.
Y tomé tu mano entre las mías, por que a lo lejos, al otro lado de la bahía,, de su voz ronca, me mostraría la realidad. Tu cuerpo se apretó al mío y teblabas. Tu abrazo escribía en la caricia y caricia de la brisa, dolor. Y me buscaron tus brazos, y tus ojos, y tu boca se apreto a mis labios en besos de desesperación Y llorabas. Y corría a buscar mi pañuelo, y le pasé por tu cara, que brillaba de las mas hermosas lágrimas. Y besé tus ojos..."Esto es amor" me dije. hasta el mar que instantes antes me pareció mas feo, en ese instante era hermoso.
El sol se caía sobre el mar...
Mejor que guardes: sera mejor guardemos este instante, para cuando yo esté lejos.
El mar perdió su color, el mar se puso triste. Yo besé tus ojos.
Luego goze de tus dedos enredadas a mu cabello. Tal vez te estabas diciendo:
"Mañana está lejos". Cuando mañana ya esté al otro lado, regresa aquí, yo lo haré de mi recuerdo, para sentir a las olas chocar contra el acantilado.
Y quiero que me hables, te sentiré en las dunas calientes y calladas. Y no quiero que llores. No quiero que las estrellas de ese misterioso continente, se queden con mis lágrimas... y me cuentas si has reunido mucas conchas, en aquel rincón de la playa... Verás yo no me siento solo, yo me acerco y me abrazas, y enredan en mi memoria, las duces sirenas, que dese los fondos marinos, nos hablaban. Y hasta escucho miles de canciones suyas, en música de caracolas.
No te diré estoy solo, sobre una enorme duna dorada, bajo estrellas jamas vistas en ningún cielo,, no quiero decirte estoy solo fuera de mi jaima, y que los otros duermen.
No quiero decirte, nada: prefiero seas tu la que me hables.
Mejor es que te calles que por mí estás llorando.
libertad (El Aiún en los años 60)