SI, EN NUESTRO MUNDO SOLO NOS TIENE QUE PREOCUPAR EL AMOR. LO DEMAS PARA QUÈ, SOBRA TODO. QUE PANDILLA SUELTA ANDA POR AHY.
Saludossssssssss
Saludossssssssss
! Hola sapillos! Así debiera ser; pero los habitantes de la tierra están condenados, desde que el mundo es mundo a no entenderse.
Saqué este tema, por que forma parte de mi vida y yo diría de toda la humanidad... puesto que aunque en algunos lugares prosiguen las locuras, en otros lugares se vive una época de sensatez...
Pero hablaré una vez mas del muchacho aquel, que vivio lo que quiso, unas veces y lo que no quiso otras.
<<<las arenas eran una tortura. Los días de Sol abrasados otra, a la que se unía la soledad de las noches estrelladas: el cielo de Africa muestras las mas bellas estrellas... ¿Mujeres? Alguna con la cara tapada. Y lo peor de todo es que no sabía erl muchacho de nuestra historia, cuando llegaría el día de slir, de aquel lugar, donde hasta la memoria a veces se desmayaba.
Llego el día de salir de aquel encierro; destino la isla: isleñas con la cara descubierta y mucho mas en la playa: aquella hermosa playa y la otra, lejos de miradas: eso sería después.
El puerto: el amigo de nuestra historia, se dirigió al puerto, a esa hora bullicioso, y se aposentó en una de las terrazas... sacó su cuaderno de notas y la pluna, su inseparable pluma persistía en alumbrar una estrella. Era como un relámpago, un trueno enorme de nostalgias, k mientras repetía la palabra: AMOR.
Araña la superficie, su pluma, unas veces con alegría otras con dolor, en el recuerdo, de lo que atrás se había perdido: habia quedado atrás en otra garn ciudad. Llamaradas de silencios o gritos del pasado irrumpen... voces que persisten, y, sigue sintiendo que la soledad le rodea. Posa la pluma sobre la mesa. Un sorbo de la fresca cerveza, mesas ocupadas a su alrededor. Se siente cansado. En una mesa cercana, una joven: sus miradas se cruzan... Un rostro, un cuerpo, juventud, sauavidad de flores: es lo que pensaba el muchacho en ese instante, mientras se hacía grande el deseo de mirar mas de cerca aquellos ojos, hasta tocar su mano, hasta respirar su aliento.
Algunos de los ocupantes del lugar, charlaban amigablemente, Ella, aquella belleza... ¿Que piensa?, ¿Porque está sola?! Que preguntas mas adsurdas le procura el instante! Está pálida, triste mente pálida. Porque no acercarse a aquella aparición? ¿Porque permanecer amarrado si ella tal vez...
Al instante, "la osadía" del muchacho, a su lado pronunció un! hola! Este obtubo como respuesta un largo silencio. Un poco azorado, repitió el! hola! seguido de:"yo escribía hace unos instantes, que la vida puede ser casi siempre bella... y no queiro que esa belleza se me apague. estos mismo me ha infundido valos para abordar su presencia... El regalo cercano de su mirada, una leve sonrisa y otro! hola de sus labios. De su mirada, se decía el muchacho para sí, siento sensaciones de hermosas primaveras.! Dios que laberinto!- dijo en alta voz, y añadió:! No puedes ahcerte una idea, que sensaciones me produce tu belleza, entre asustada y extrañada.
-Nada de lo segundo. Por lo primero:! Cracias!
-Acabo de llegar a la ciudad... ¿sabes?... Y me encuetron... podría decir despistado, pero no sería cierto del todo, si muy solo, si deseoso de chatar con alguien. Gracias por no recgazar mi presencia. No te e dicho que eres muy bonita; perdona.
Y aquellos labios que se movían y que el muchacho miraba,, sisn que por ella pasara desapercibida, la mirada del muchacho.
Amigo, te diré algo: en esto momentos mo me siento sola... pero no equivoques mis palabras. los escasos minutos que llevo contigo, me son agradables, y ru manera de abiordarme hasta me ha divertido. es para mi una novedad.
Es un halago pero también una especie de advertencia: se dijo el muchacho.
nacieron tras estas mil palabra, risas y algunas confidencias. El muchacho le habló de aquellas soledades de arena, ella. de un viaje que tenía proyectado hace siempo, y del que hasta ese momento, no había habido nada a resaltar...
me caes bien amigo. habia reminado confesando.
-Siento lo mismo.
Las luces de la terraza se encendieros. la noche cayo sobre la ciudad...
verás, mujer,: vengo de una tierra "sin nadie"sin primaveras: sin esas prímaveras peninsulares, dode el campo estalla, donde las gentes se aman... buscando una playa ardiente, donde soñar hasta con otoños donde las ojas amarillentas son música a nuestro alrededor.
El muchacho había tomado la mano de ella, que no hizon intención de soltarse...
-Perdona, ni tan siquiera me he dado cuenta.
Ella soltó una alegre carcajada, mientras decía:
-Compañero: amigo hasta ahora nada de tí me ha molestado.
- ¿Sabres que es triste el mundo de los solos?
-Lo se: dijo ella y añadió: es como un abrazo frío de desolación y de hielo.
- Y los días y las noches se hacen a veces interminables. -Murmuro el muchacho.
-Y palabras amables, son como notas musicales... dijenos ambos al mismo tiempo.
Y las manos se unieron. Y caminaron mucho rato. por las calles de la noche iluminadas por la debil luz de las farolas.
En el parque que tenía nombre de santa, se dijeron mil cosas... entre palmeras y flores. A la luz de una Luna blanca y hermosa, nació un beso, al que siguieron
otros muchos en una noche que dio vida a una madrugada feliz.
La luna se calló los secretos de aquella larga noche llena de bondades, en el también bondadoso clima de la isla.
Hubo otras noches antes de la separación, y, muchos momentos de playa, donde el amor se hacía grande, donde el el último día le dijo a ella:
Al otro lado del mar, entre dunas, a partir de hoy te llamaré "Sirenita"
libertad.
Saqué este tema, por que forma parte de mi vida y yo diría de toda la humanidad... puesto que aunque en algunos lugares prosiguen las locuras, en otros lugares se vive una época de sensatez...
Pero hablaré una vez mas del muchacho aquel, que vivio lo que quiso, unas veces y lo que no quiso otras.
<<<las arenas eran una tortura. Los días de Sol abrasados otra, a la que se unía la soledad de las noches estrelladas: el cielo de Africa muestras las mas bellas estrellas... ¿Mujeres? Alguna con la cara tapada. Y lo peor de todo es que no sabía erl muchacho de nuestra historia, cuando llegaría el día de slir, de aquel lugar, donde hasta la memoria a veces se desmayaba.
Llego el día de salir de aquel encierro; destino la isla: isleñas con la cara descubierta y mucho mas en la playa: aquella hermosa playa y la otra, lejos de miradas: eso sería después.
El puerto: el amigo de nuestra historia, se dirigió al puerto, a esa hora bullicioso, y se aposentó en una de las terrazas... sacó su cuaderno de notas y la pluna, su inseparable pluma persistía en alumbrar una estrella. Era como un relámpago, un trueno enorme de nostalgias, k mientras repetía la palabra: AMOR.
Araña la superficie, su pluma, unas veces con alegría otras con dolor, en el recuerdo, de lo que atrás se había perdido: habia quedado atrás en otra garn ciudad. Llamaradas de silencios o gritos del pasado irrumpen... voces que persisten, y, sigue sintiendo que la soledad le rodea. Posa la pluma sobre la mesa. Un sorbo de la fresca cerveza, mesas ocupadas a su alrededor. Se siente cansado. En una mesa cercana, una joven: sus miradas se cruzan... Un rostro, un cuerpo, juventud, sauavidad de flores: es lo que pensaba el muchacho en ese instante, mientras se hacía grande el deseo de mirar mas de cerca aquellos ojos, hasta tocar su mano, hasta respirar su aliento.
Algunos de los ocupantes del lugar, charlaban amigablemente, Ella, aquella belleza... ¿Que piensa?, ¿Porque está sola?! Que preguntas mas adsurdas le procura el instante! Está pálida, triste mente pálida. Porque no acercarse a aquella aparición? ¿Porque permanecer amarrado si ella tal vez...
Al instante, "la osadía" del muchacho, a su lado pronunció un! hola! Este obtubo como respuesta un largo silencio. Un poco azorado, repitió el! hola! seguido de:"yo escribía hace unos instantes, que la vida puede ser casi siempre bella... y no queiro que esa belleza se me apague. estos mismo me ha infundido valos para abordar su presencia... El regalo cercano de su mirada, una leve sonrisa y otro! hola de sus labios. De su mirada, se decía el muchacho para sí, siento sensaciones de hermosas primaveras.! Dios que laberinto!- dijo en alta voz, y añadió:! No puedes ahcerte una idea, que sensaciones me produce tu belleza, entre asustada y extrañada.
-Nada de lo segundo. Por lo primero:! Cracias!
-Acabo de llegar a la ciudad... ¿sabes?... Y me encuetron... podría decir despistado, pero no sería cierto del todo, si muy solo, si deseoso de chatar con alguien. Gracias por no recgazar mi presencia. No te e dicho que eres muy bonita; perdona.
Y aquellos labios que se movían y que el muchacho miraba,, sisn que por ella pasara desapercibida, la mirada del muchacho.
Amigo, te diré algo: en esto momentos mo me siento sola... pero no equivoques mis palabras. los escasos minutos que llevo contigo, me son agradables, y ru manera de abiordarme hasta me ha divertido. es para mi una novedad.
Es un halago pero también una especie de advertencia: se dijo el muchacho.
nacieron tras estas mil palabra, risas y algunas confidencias. El muchacho le habló de aquellas soledades de arena, ella. de un viaje que tenía proyectado hace siempo, y del que hasta ese momento, no había habido nada a resaltar...
me caes bien amigo. habia reminado confesando.
-Siento lo mismo.
Las luces de la terraza se encendieros. la noche cayo sobre la ciudad...
verás, mujer,: vengo de una tierra "sin nadie"sin primaveras: sin esas prímaveras peninsulares, dode el campo estalla, donde las gentes se aman... buscando una playa ardiente, donde soñar hasta con otoños donde las ojas amarillentas son música a nuestro alrededor.
El muchacho había tomado la mano de ella, que no hizon intención de soltarse...
-Perdona, ni tan siquiera me he dado cuenta.
Ella soltó una alegre carcajada, mientras decía:
-Compañero: amigo hasta ahora nada de tí me ha molestado.
- ¿Sabres que es triste el mundo de los solos?
-Lo se: dijo ella y añadió: es como un abrazo frío de desolación y de hielo.
- Y los días y las noches se hacen a veces interminables. -Murmuro el muchacho.
-Y palabras amables, son como notas musicales... dijenos ambos al mismo tiempo.
Y las manos se unieron. Y caminaron mucho rato. por las calles de la noche iluminadas por la debil luz de las farolas.
En el parque que tenía nombre de santa, se dijeron mil cosas... entre palmeras y flores. A la luz de una Luna blanca y hermosa, nació un beso, al que siguieron
otros muchos en una noche que dio vida a una madrugada feliz.
La luna se calló los secretos de aquella larga noche llena de bondades, en el también bondadoso clima de la isla.
Hubo otras noches antes de la separación, y, muchos momentos de playa, donde el amor se hacía grande, donde el el último día le dijo a ella:
Al otro lado del mar, entre dunas, a partir de hoy te llamaré "Sirenita"
libertad.
Bonita historia libertad, seguro que ha habido alguna sirenita en tu vida, o por lo menos en esa creatividad, que tienes y la sensibilidad de un artista.
Un abrazo
Un abrazo
! Pues claro, elo! "Un mar si sirenitas... quiero decir: un mundo sin amor, si que estaría vacío del todo.
Hoy corregía yo algo que tal vez duerme aquí mas de un año, ya lo tengo listo, para se guardado en carpeta especial. Lo pasaré esta tarde o cuando pueda.
Y es que a Paloma mi mujer, mañana cumple un montón de años, y está alborotada.
La historia seguirá y si no hay otras.
Abrazos.
Hoy corregía yo algo que tal vez duerme aquí mas de un año, ya lo tengo listo, para se guardado en carpeta especial. Lo pasaré esta tarde o cuando pueda.
Y es que a Paloma mi mujer, mañana cumple un montón de años, y está alborotada.
La historia seguirá y si no hay otras.
Abrazos.
ASÍ QUE MAÑANA CUMPLE AÑOS PALOMA, SI ME ACUERDO LA FELICITO, QUE NOMBRE TAN BINITO TIENE JUSTO PARA EL MARIDO QUE QUE TIENE QUE ES POETA,
Un abrazo
Un abrazo