Pues va ser verdad que se financian con las cuotas de sus socios.
Digo yo que si un representante de los
trabajadores critica, con más razón que un santo, el dinero público que se inyecta en entidades financieras con una incapacidad y escasez de escrúpulos demostrados, no resultaría del todo incoherente exigir que restaran su sueldazo de la regalía indecente de nuestros impuestos en lugar de arrimar la saca, bastante llenita ya con millonarias subvenciones que en demasiadas ocasiones, sobre todo en
Andalucía, han servido para evitar campañas como la que ahora critica Rubalcaba, que, bien calladitos, no levantaran la cabeza contando billetes, que así es como los andaluces hemos salvado durante varias décadas y otras tantas "Concertaciones sociales" que nadie se atice en una tierra arruinada por el paro.