¡Qué reiterativos y cansinos son algunos escribientes!

Escriben y escriben... y no dicen nada. ¿A qué me suena esto? Ah! ¡Ya! A los charlatanes de feria. Se ufanan de saber mucho, de haber vivido todo, de sentir más que... pero, en realidad, lo que denota tanto palabrerío es que están llenos de rabia, rencor, tienen sed de venganza y no admiten que otros puedan llevar la razón.

Intentan camuflarse con el disfraz de la solidaridad, de la lástima por..., del victimismo, del "yo lo viví en propia carne..."

¡Líbrenos Dios de ellos!