Felicidades a todos aquellos afortunados que tienen
trabajo, para seis millones y pico un día más
Esto es lo que nos encontramos en
León, cuando volvimos del pueblin.
Todo el centro tomado por la manifestación.
Y a mi se me ocurre:
EL DERECHO AL TRABAJO
Dios nos lo vino a otorgar
cuando allá en el “Paraíso”
por pecado original
a aquellos primeros padres:
ella Eva, él Adán,
les castiga para siempre,
y eso hasta la eternidad,
con un destierro maldito
que tuvieron que afrontar.
Una vez acostumbrados
a ganarse así el pan,
y al trascurrir de los años
los demás por heredad,
otros derechos anejos
nos vinimos a ganar,
sin tregua y sin descansar.
Para que hoy “cuatro gandules”,
sin miramiento y piedad,
castiguen al pueblo entero
dando al patrón libertad
que nos ha dejado a todos:
con una mano delante
y la otra, por detrás.
Pues que sepa “este
gobierno”
que a la empresa hay que mimar
y la empresa somos todos…
No se vallan a pensar
que castigando al obrero
la crisis se ha de acabar.
Si el obrero se levanta…
esto no ha hecho
nada mas que empezar
Coral