Dinero, poder y privilegios, los verdaderos motivos de la huelga general
La reforma laboral recién aprobada quita dinero a los sindicatos. Sólo con los ERE dejan de ganar más de 100 millones de euros al año en asesorías laborales, además de perder el 10 o 15 por ciento de la indemnización que recibían los trabajadores. Además, los cambios en los programas de formación merman también las arcas sindicales, porque la reforma permite a las empresas organizar sus propios cursos, hasta ahora monopolizados por sindicatos y patronal. Las huelgas convocadas por los sindicatos desde 1985 evidencian su resistencia al cambio. Entre otras razones, porque la actual ley consagraba el poder de las centrales con una mínima afiliación y representación.
La reforma laboral recién aprobada quita dinero a los sindicatos. Sólo con los ERE dejan de ganar más de 100 millones de euros al año en asesorías laborales, además de perder el 10 o 15 por ciento de la indemnización que recibían los trabajadores. Además, los cambios en los programas de formación merman también las arcas sindicales, porque la reforma permite a las empresas organizar sus propios cursos, hasta ahora monopolizados por sindicatos y patronal. Las huelgas convocadas por los sindicatos desde 1985 evidencian su resistencia al cambio. Entre otras razones, porque la actual ley consagraba el poder de las centrales con una mínima afiliación y representación.