LOS DE LA ROJA
Estamos de rabiosa actualidad los donantes y cuando escuchamos las noticias deportivas, nosotros sí sabemos que el poder de la roja corre por nuestras venas. Y no jugamos, no somos, aunque si queremos, podemos también ser animadores de nuestros deportistas.
Pero el significado es bien distinto porque de verdad somos arte y parte en el mundo de la generosidad y no meros espectadores como tantos que jalean a nuestra selección.
Damos una oportunidad a que la vida continúe allá donde la roja lo necesite. Es la sangre un banco común, no sabemos donde, ni quien, pero lo fundamental es que ahí estamos nosotros garantizando que la vida no se detenga cuando el caudal de las venas baja tanto que es necesario una urgente reanimación a base de esa sustancia roja llamada sangre.
Por eso podemos decir con orgullo que el poder de la roja corre por nuestras venas. Pásalo y anímate porque es una experiencia única el pensar que algo tan simple puede dar tanta vida.
Una donante de la Hermandad de Donantes de Burgos
Nota: Esta carta la escribí de forma anónima el año pasado y no me la pudieron publicar, creo que por falta de espacio. Este año no se cómo hacerme anónima. Para mi es complicado. Así que como no tengo nada que ocultar a este respecto, os entrego la carta con un año de retraso, pero sigue siendo actualidad porque el banco de sangre necesita que lo surtamos voluntariamente.
Yo me siento satisfecha sabiendo que lo que yo dono pueda servir para que otras personas vivan. Y siempre lo he dicho. Nunca sabremos si a lo mejor un día necesitaremos que nos hagan una transfusión que nos salve la vida.
Estamos de rabiosa actualidad los donantes y cuando escuchamos las noticias deportivas, nosotros sí sabemos que el poder de la roja corre por nuestras venas. Y no jugamos, no somos, aunque si queremos, podemos también ser animadores de nuestros deportistas.
Pero el significado es bien distinto porque de verdad somos arte y parte en el mundo de la generosidad y no meros espectadores como tantos que jalean a nuestra selección.
Damos una oportunidad a que la vida continúe allá donde la roja lo necesite. Es la sangre un banco común, no sabemos donde, ni quien, pero lo fundamental es que ahí estamos nosotros garantizando que la vida no se detenga cuando el caudal de las venas baja tanto que es necesario una urgente reanimación a base de esa sustancia roja llamada sangre.
Por eso podemos decir con orgullo que el poder de la roja corre por nuestras venas. Pásalo y anímate porque es una experiencia única el pensar que algo tan simple puede dar tanta vida.
Una donante de la Hermandad de Donantes de Burgos
Nota: Esta carta la escribí de forma anónima el año pasado y no me la pudieron publicar, creo que por falta de espacio. Este año no se cómo hacerme anónima. Para mi es complicado. Así que como no tengo nada que ocultar a este respecto, os entrego la carta con un año de retraso, pero sigue siendo actualidad porque el banco de sangre necesita que lo surtamos voluntariamente.
Yo me siento satisfecha sabiendo que lo que yo dono pueda servir para que otras personas vivan. Y siempre lo he dicho. Nunca sabremos si a lo mejor un día necesitaremos que nos hagan una transfusión que nos salve la vida.