Envidia sana dice... Reconozco la sencillez de mi iglesia de finales del XIX en comparación con la grandiosidad y
antigüedad de la tuya con el recuerdo de La Santa. Esto ya no tiene arreglo, en cambio mi pueblo se verá favorecido por esa propinilla que va a recibir... ya sabes... y todo por tener
gobierno azul. Ay Señor, Señor...
Cómo lo ves?