TERCETOS ENCADENADOS
De LA MANCHA contemplo su paisaje:
Anchos campos, preciosos girasoles,
un monasterio en medio del paraje.
Su sol es el crisol de los crisoles,
viñedos con tardías amapolas:
Famoso de lugares
españoles.
Bellos pagos para pensar a solas;
los campos de las rosas de azafrán,
secano mar de amarillentas olas.
Sus molinos no muelen para pan,
su queso, pan, su vino, su tocino,
el aceite y tortas de mazapán.
En lo alto de un otero veo un pino
secuestrado por jaras y carrascos
y brillante de sol como el platino
Noemí.
Caty, te lo dedico. Cada vez que cruzo LA MANCHA descubro algo nuevo.