1930-1936
Cumpliendo su promesa, vuelve a su tierra con la caída del
dictador, viviendo un recibimiento apoteósico a su paso desde Hendaya hasta llegar a
Salamanca, donde vuelve a ejercer como catedrático de Historia de la Lengua Castellana en la
Universidad.
Estrena en estos años muchas de sus obras teatrales -El Otro, Sombras de sueño, Medea- y se presenta a las
elecciones municipales por la coalición republicano-
socialista, obteniendo una concejalía y proclamando la República desde el balcón del
Ayuntamiento. Es nombrado Presidente de Honor de la corporación municipal a perpetuidad, Presidente del Consejo de Instrucción Pública, Diputado a Cortes, Rector de la Universidad de Salamanca y posteriormente Rector vitalicio, ciudadano de Honor de la República y propuesto para la Academia
Española y para el
Premio Nóbel, pero termina por alejarse del
gobierno republicano y adherirse al levantamiento
militar a comienzos de 1936.
Tras el enfrentamiento con el General Millán Astray durante la celebración del Día de la Raza que tuvo lugar el 12 de octubre de 1936 en el Paraninfo de la Universidad, Miguel de Unamuno se recluye en su casa de la Calle Bordadores bajo vigilancia policial. Falleció el 31 de Diciembre de 1936, tras haber sufrido la muerte de su
mujer y de su hija Salomé.