Ya han pasado muchas noches
al fulgor de las estrellas,
el niño no ríe, llora,
el niño no canta, reza.
Niño de despiertos ojos,
un niño de piel morena
que sólo supo de amor,
nunca supo de fronteras.
Madre, tengo mucha sed.
Madre, tengo mucha pena.
Madre, quiero mis juguetes,
también volver a mi tierra.
Buscan la sombra de un árbol
pero no es el de la ciencia;
acaso sea el del mal
que no mueve las conciencias.
Europa, TÚ, vieja Europa,
¡Despierta ya de tu siesta!
Acuérdate de otros tiempos,
¿has perdido la cabeza?
Noemí